e-ISSN: 1390-5902
CEDAMAZ Revista del Centro de Estudio y Desarrollo de la Amazonia , Vol. 11, No. 01, pp. 22–41, Enero–Junio 2021
DISCUSIÓN
En la provincia y ciudad de Loja, Arévalo (2010) en-
contró que la mayoría de los plaguicidas presentes en las
producciones de tomate a campo abierto pertenecían al
grupo o familias de los Carbamatos, Ditiocarbamatos como
fungicidas y Organofosforados como insecticidas, siendo
los mismos grupos químicos que encontró Castillo (2018)
en una investigación posterior. En la presente investigación,
los grupos químicos con mayor predominio de uso difieren
a los encontrados en dichas investigaciones, con excepción
de los Ditiocarbamatos. Actualmente los que presentan
mayor utilización en la periferia occidental de la ciudad son
los insecticidas Neonicotinoides y Piretroides y entre los
fungicidas los Tiofanatos, Ditiocarbamatos y Cloronitrilos,
siendo los más usados iguales en las producciones a campo
abierto e invernadero.
A pesar de que en la actualidad los insecticidas organo-
fosforados y carbamatos no son los que presentan mayor
predominancia en la periferia de la ciudad, es importante
resaltar sus efectos bajo invernadero, ya que las aplicaciones
de estos insecticidas en condiciones protegidas puede afectar
directamente a los agricultores disminuyendo los niveles
de colinesterasa, debido principalmente a la acción de
temperaturas altas y bajas, humedad relativa y acompañado
de la falta de precauciones durante la pulverización (Lindao
et al., 2015).
Se observó que los fabricantes en general ofrecen al
agricultor la posibilidad de adquirir un mismo agroquímico
en varias formulaciones, existiendo leves predominancias
entre una formulación y otra. Así como indica García (2019),
estas diferentes formulaciones para un mismo ingrediente
activo hacen que el comportamiento del producto también
sea diferente. Por tanto, la elección apropiada del tipo de for-
mulación que se debe emplear dependerá del tipo de trabajo
y control a realizar. De esta manera un mismo ingrediente
activo puede estar disponible como un insecticida líquido o
sólido, lo que permitiría controlar a un mismo insecto ya que
dependiendo de la formulación varía la vía de ingreso según
el estadío del insecto.
En las producciones bajo invernadero se identificó que
las mezclas se encuentran constituidas por cuatro a seis
productos, mientras que en campo abierto esas mezclas
aumentan, pudiendo llegar hasta nueve productos químicos,
por lo que existe una mayor posibilidad de un antagonismo
entre plaguicidas (Petter et al., 2012): a mayor número de
plaguicidas en las mezclas, aumenta la posibilidad de que
se cree una reacción química que no puede observarse a
simple vista, pero que puede resultar en una pérdida de
la efectividad de la mezcla, un incremento de la toxicidad
hacia el aplicador y daños sobre el ambiente. Además, en
muchos casos se ha demostrado que la mezcla de dos o
más plaguicidas de los mismos o distintos grupos químicos
provoca mayor efecto en las plagas, debido a un efecto
sinérgico, pero esta práctica puede llegar a afectar también a
los insectos benéficos (Garaj y Zeljezic, 2001). La práctica
de mezclar los agroquímicos en el caldo de pulverización
es una práctica frecuente por parte de los agricultores de la
ciudad, y se realiza con el fin de aumentar el espectro de
acción, ser más eficiente en el control de plagas y obtener un
mejor rédito económico (García et al., 1998).
Se encontró que en la periferia de la ciudad las dosis
utilizadas en campo abierto son mayores en relación a
las utilizadas bajo invernadero. Esto es debido al mayor
número de frecuencias de aplicaciones y a una mayor
dosificación empleada por los productores de cultivos a
campo abierto. De la misma forma Agropinos (2019) explica
que el efecto de los plaguicidas es mayor en producciones
bajo invernadero, ya que no se derivan pérdidas en las
aplicaciones, permitiendo el uso de dosis más bajas de
sustancias fitosanitarias.
Además, en la presente investigación se encontró que
la dosificación se realiza erróneamente, ya que se piensa
que, a mayor dosis del producto, mayor es su eficacia, sin
respetar las indicaciones de las etiquetas. Esto puede llevar
a problemas de degradación del plaguicida, puesto que en
este proceso, cuando se da en ambientes naturales, ocurren
reacciones fotolíticas, de óxido-reducción, hidrólisis quími-
ca y biodegradación, mientras que en las producciones bajo
invernadero la residualidad de los plaguicidas se mantiene
por mayor tiempo, debido a que se encuentra en condiciones
climáticas controladas, lo que ocasiona que la degradación
se produzca en forma más lenta o parcialmente (Belfroid et
al., 1998).
Así mismo, el uso desmedido e indiscriminado de estos
plaguicidas ocasiona que se contamine el suelo, el aire y
las fuentes de agua cercanas. Los agricultores y habitantes
aledaños, al estar expuestos a estos contaminantes, se
exponen a sufrir deterioros en la salud mermando la calidad
de vida, dado que se utiliza una variada gama de plaguicidas
de categoría toxicológica II y III, y a esto se suman los
malos hábitos de los operarios que aplican los químicos y un
erróneo tratamiento final de los empaques y residuos (Firas,
2015).
A pesar de que en ambos sistemas de producción se
aplican los agroquímicos ajustándose al calendario, en
campo abierto las frecuencias son mayores en relación a
los invernaderos siendo una de las principales diferencias.
Castillo (2018) indica que esto ocasiona que no se respeten
los periodos de carencia y que además se pueda estar
realizando una sobredosificación de algún ingrediente activo
al ser tan cortos los márgenes entre cada aplicación, lo que
tendría repercusiones en el ambiente y en el operador de las
aplicaciones, ya que en su mayoría los productos aplicados
pertenecen a las categorías toxicológicas II y III.
Los consumidores, no solo de tomate sino en general,
están expuestos al consumo de una mezcla de residuos
de plaguicidas y de diferentes componentes tóxicos que
pueden afectar nuestra salud, por lo que se hace imperativo
mejorar los procesos productivos y la utilización de los
agroquímicos, ya que aún existe mucho desconocimiento de
este tema por parte de los productores.
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