CLASIFICACIÓN DE CIELOS ESTÁNDAR ISO 15469 CIE S 011/2003 RAMIREZ-CABRERA
cias. Dado que es importante conocer el tipo de cielo para la
modelización de la distribución de luminancia en la bóveda
celeste, la Comisión Internacional de Iluminación CIE (por
sus siglas en francés) adoptó una clasificación de 15 tipos
de cielos estándar en el intento de organizar todo el espectro
probable de cielos del mundo. El estándar ISO 15469 CIE S
011/2003 de la CIE, enumera un conjunto de distribuciones
angulares de luminancias relativas que son consecuencia de
dos funciones: gradación e indicatriz, que modelan el cielo
en un amplio rango de condiciones que van desde los cubier-
tos, donde solo llega iluminancia difusa, hasta cielos claros
donde no hay nubes presentes. Las distribuciones de lumi-
nancias propuestas por el estándar se caracterizan por ser si-
métricas respecto al meridiano solar, además se adaptan me-
jor a cielos homogéneos (cielos totalmente cubiertos), pero
el estándar no detalla un procedimiento de clasificación de
cielos, por esta razón un número importante de investigacio-
nes se han centrado en el desarrollo de métodos matemáticos
para la clasificación de cielos a partir de la distribución an-
gular de la luminancia. Los primeros avances en el modelado
de la distribución angular de las luminancias se dieron por
parte de Moon y Spencer (1942), quienes sugirieron un mo-
delo de distribución angular de luminancia a partir de sus ob-
servaciones de cielos cubiertos, que luego fue adoptado por
la CIE.Perraudeau y Chauvel (1986) introdujeron 5 tipos de
distribución de luminancia de cielo mediante el uso de índi-
ces de nubosidad. Perez et al. (1990) desarrollaron un mode-
lo en donde la luminancia de un punto del cielo es producto
de la luminancia cenital y un factor geométrico, asimismo,
Perez et al. (1993) propuso un modelo para describir los pa-
trones de distribución angular de la luminancia para todos
los tipos de cielo (All weather model). Igawa et al. (1999)
plantearon un conjunto de 20 distribuciones de cielo en fun-
ción de la luminancia global, determinando para cada uno
de ellos las funciones de gradación e indicatrices respectivas,
mas adelante, Igawa (2004) propuso un modelo para el cálcu-
lo de la distribución de luminancia para todas las condiciones
del cielo por medio de índices de cielo, según este modelo,
las condiciones de cielo se clasifican según estos índices. Sin
embargo, Kittler (1994), Kittler y Darula Dipllng (1997) pre-
sentaron un modelo estándar de distribución de luminancia
de cielo, estableciendo la relación entre la luminancia cenital
y la luminancia difusa, además introdujeron las nociones de
función de gradación relativa y función indicatriz relativa, es-
tos elementos apropiadamente combinados resultaron en los
15 tipos de cielos estándar que fueron adoptados por la CIE.
Este trabajo ha considerado inicialmente tres procedimien-
tos de clasificación de tipos de cielo CIE que se detallan a
continuación:
1. Clasificación del tipo de cielo por comparación de los
grupos de gradación e indicatriz teóricos y los grupos
homónimos observados.
2. Clasificación del tipo de cielo por comparación del error
medio cuadrático RMSE entre las medidas de luminan-
cia experimentales y las luminancias teóricas calculadas
de acuerdo con el estándar CIE, método propuesto por
Tregenza (1999)
3. Clasificación del tipo de cielo mediante el análisis de
la relación entre la luminancia del cenit y la iluminan-
cia difusa en un plano horizontal, según la propuesta de
Kittler y Darula Dipllng (1997).
El último procedimiento resulta útil solo para determi-
nados ángulos de cenit solar (Zs), para el resto de los
ángulos, proporciona resultados ambiguos, por lo tanto, para
este trabajo se descarta. Como todos los procedimientos ma-
temáticos, los modelos para el cálculo de la distribución de la
luminancia requieren de datos para su verificación, por esta
razón se han desarrollado diversos tipos de tecnologías para
la medición de las luminancias. Los equipos actuales usados
para medir la luminancia pueden clasificarse en dos grupos:
instrumentos con sensores móviles e instrumentos con sen-
sores estáticos. Dentro de los primeros se tiene el sky scan-
ner (Figura 1a), el cual realiza mediciones de luminancia de
145 sectores del cielo en periodos determinados de tiempo, a
distintas alturas y distintas orientaciones hasta cubrir toda la
bóveda celeste (Figura 1b).
Fig. 1: (a) Sky scanner; (b) División del cielo en 145 sectores.
Sin embargo, el sky scanner presenta ciertas desventajas,
este equipo está diseñado con la intención de obtener la lu-
minancia media de un número limitado de sectores del cie-
lo, por lo que no tiene suficiente resolución para representar
adecuadamente las luminancias del cielo, otra desventaja es
el tiempo de escaneo de los 145 sectores de la bóveda ce-
leste, aproximadamente 4 minutos (Figura 1b). Con el pro-
pósito de sortear las limitaciones que presenta el sky scan-
ner se han presentado estudios que relacionan la distribución
de las luminancias del cielo con imágenes provenientes de
cámaras fotográficas. Uno de los primeros trabajos presen-
tado en el siglo pasado (McArthur y Hay, 1981) consistía
en correlacionar fotografías del cielo con medidas de radian-
cia solar difusa, dada la tecnología analógica de la época las
imágenes tenían que ser previamente digitalizadas para obte-
ner dicha relación. Sin embargo, en la actualidad no se tiene
estos inconvenientes, las cámaras actuales ya proporcionan
una imagen digital que facilita el uso de técnicas que permi-
ten mejorar la calidad de la imagen y consecuentemente de
la información que en ellas se encuentra. La técnica que más
se usa con la finalidad de obtener información del cielo es la
generación de imágenes de alto rango dinámico o imágenes
HDR por sus siglas en inglés (High Dynamic Range). La ge-
neración de imágenes de alto rango dinámico es una técnica
fotográfica que permite capturar el detalle en las luces y en
las sombras dentro de una misma escena. Se logra combinan-
do varias fotografías con diferentes tiempos de exposición,
es decir, fotografías de bajo rango dinámico LDR (Neve et
al., 2009). La ventaja de esta técnica es que posibilita que
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