e-ISSN: 1390-5902
CEDAMAZ, Vol. 13, No. 2, pp. 148–157, Julio–Diciembre 2023
DOI: 10.54753/cedamaz.v13i2.1849
Identificación morfológica de hongos micorrízicos arbusculares en
poblaciones nativas de Cinchona officinalis en la provincia de Loja, Ecuador
Morphological identification of arbuscular mycorrhizal fungi in native populations of
Cinchona officinalis in the Loja province, Ecuador
Yajaira Arévalo 1,* and Paúl Loján 2
1Centro de investigaciones y Servicios de Análisis Químico (CISAQ), Universidad Nacional de Loja, Loja, Ecuador,
yajaira.arevalo@unl.edu.ec
2Departamento de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad Técnica Particular de
Loja, Loja, Ecuador, pdlojan@utpl.edu.ec.
*Autor para correspondencia: yajaira.arevalo@unl.edu.ec
Fecha de recepción del manuscrito: 06/04/2023 Fecha de aceptación del manuscrito: 07/08/2023 Fecha de publicación: 30/12/2023
ResumenCinchona officinalis (cascarilla) ha sido usada para combatir la fiebre causada por el paludismo, por esta razón ha sido
sobrexplotada en el sur del Ecuador desde la época colonial llegando a diezmar sus poblaciones nativas. Bajo este contexto, es necesario
establecer estrategias que permitan la reintroducción de esta especie en sus zonas originales de distribución. Una de estas estrategias es
la asociación en su fase temprana de desarrollo con hongos micorrízicos arbusculares (HMA). El objetivo de la presente investigación
fue identificar los géneros de HMA asociados a poblaciones naturales de Cinchona officinalis a través de un análisis morfológico de las
esporas apoyado en descripciones del International Collection of Vesicular Arbuscular Mycorrhizal Fungi (INVAM). La zona de estudio
se concentró en cinco sitios del cantón Loja, de donde se extrajeron muestras de rizósfera y raicillas. Posteriormente se instalaron sistemas
trampa para el cultivo de hongos micorrízicos arbusculares con Plantago lanceolata como planta hospedera. Luego de nueve meses del
establecimiento de los sistemas trampa, se calcularon los porcentajes de colonización y longitud de colonización de raíces. El análisis
morfológico de las esporas permitió identificar cuatro géneros de hongos micorrízicos arbusculares: Gigaspora, Funneliformis, Glomus
yAcaulospora, el más abundante fue Glomus, seguido de Acaulospora, mientras que Gigaspora fue el más escaso. El porcentaje de
colonización en raíces de C. officinalis varió entre el 80% a 89%, mientras que el porcentaje de longitud de colonización de raíz tuvo una
variación de entre el 20,97 y 38,12%. Estos resultados sugieren que, en su ecosistema natural, C. officinalis tiene una alta colonización
de hongos micorrízicos, siendo Glomus el género dominante. Los porcentajes de colonización fueron elevados, a diferencia de las plantas
trampa, esto pudo deberse a diferencias en las condiciones ambientales y características del suelo.
Palabras clave—Simbiosis, Conservación, Restauración ecológica, Perturbación, Adaptación.
AbstractCinchona officinalis (quinine) has been used to combat fever caused by malaria and other types of fevers, which is why it
has been overexploited in southern Ecuador since colonial times, leading to the decimation of its native populations. In this context, it
is necessary to establish strategies that allow the reintroduction of this species in its original distribution areas. One of these strategies is
the association in its early developmental stage with arbuscular mycorrhizal fungi (AMF). The objective of this research was to identify
the AMF genera associated with natural populations of Cinchona officinalis through a morphological analysis of the spores, based on
descriptions from the International Collection of Vesicular Arbuscular Mycorrhizal Fungi (INVAM). The study area focused on five sites in
the Loja canton, where rhizosphere and root samples were collected. Then, trap systems were established for the cultivation of AMF using
Plantago lanceolata as the host plant. After nine months of establishing the trap systems, colonization percentages and root colonization
length were calculated. The morphological analysis of the spores allowed the identification of four genera of arbuscular mycorrhizal fungi:
Gigaspora,Funneliformis,Glomus, and Acaulospora, with Glomus being the most abundant, followed by Acaulospora, and Gigaspora
being the least common. The percentage of colonization in C. officinalis roots ranged from 80% to 89%, while the percentage of root
colonization length in field samples varied between 20.97% and 38.12%. These results suggest that in its natural ecosystem, C. officinalis
has a high colonization of arbuscular mycorrhizal fungi, with Glomus being the dominant genus. The colonization percentages were high,
unlike the trap plants, which could be attributed to differences in environmental conditions and soil characteristics.
Keywords—Symbiosis, Conservation, Ecological restoration, Disturbance, Adaptation.
INTRODUCCIÓN
Las especies del género Cinchona fueron catalogadas co-
mo “Salvadoras de la Humanidad” (Zevallos, 1989) y
“Planta Nacional del Ecuador” (Acosta-Solis, 1989), al ser
medicina natural de tradición incaica (Villar del Fresno y
Doadrio, 2008), por su uso en el tratamiento de fiebre cau-
sada por el paludismo, desde la época colonial (alrededor
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IDENTIFICACIÓN MORFOLÓGICA DE HONGOS MICORRÍZICOS ARÉVALO et al.
de 1630) (Canales et al., 2020; Júnior et al., 2012; Zevallos,
1989). La Corona Española declaró a los bosques de cascari-
lla de las colinas cercanas a Loja como Reserva Real en 1751
(Crawford, 2016) con la finalidad de proveer de Cinchona a
la Farmacia Real de Madrid (Fernández-Pérez et al., 2004).
C. officinalis, quina o cascarilla, es una especie endémi-
ca del Valle de Loja (Acosta-Solis, 1946; Garmendia, 2005),
pertenece a la familia Rubiaceae. Posee hojas simples, en-
teras, de disposición opuesta e inflorescencias cimosas com-
pletas (Villar del Fresno y Doadrio, 2008). El género Cincho-
na está compuesto por árboles y arbustos que pueden alcan-
zar hasta 20 m de altura con un diámetro entre 15 y 20 cm
(Júnior et al., 2012) de madera liviana con poco brillo (Feijoó
et al., 2019).
Los árboles de Cinchona tienen una amplia distribución;
se han encontrado especímenes desde Costa Rica hasta Boli-
via (Andersson, 1998) en un gradiente altitudinal desde 640
a 3200 m s.n.m., pueden ser encontrados en la mayoría de
bosques andinos en las estribaciones oriental y occidental de
la Cordillera de los Andes (López, 2016), pero la cascari-
lla de Loja fue considerada como la mejor según curanderos
y shamanes de la época quienes poseían sus propios méto-
dos para evaluar e identificar los diferentes tipos de corte-
za (Crawford, 2016; Fernández-Pérez et al., 2004; Moraes
et al., 2006). Es así que la cascarilla fue explotada por más
de un siglo en los sectores Cajanuma y Uritusinga (Armijos-
González y Pérez-Ruiz, 2016), provocando que toneladas de
corteza fueran enviadas a diferentes partes del mundo (Nair,
2010). La importancia medicinal de la quina radica en sus
componentes químicos propios de la familia Rubiaceae: qui-
nina, quinidina, cinconina, cinconidina y diastereoisómeros
(Aymard, 2019; Bajtai et al., 2020; Canales et al., 2020;
Choong, 2009; Nair, 2010).
Desde el siglo XVIII, los bosques de Cinchona fueron per-
turbados en su hábitat natural al ser descortezados y talados,
sin considerar criterios para su conservación (Fernández-
Pérez et al., 2004). Los avances científicos promovieron que
en el siglo XX los compuestos químicos provenientes de Cin-
chona fueran sintetizados, lo que ocasionó que la demanda
de corteza de C. officinalis disminuyera, reduciendo la pre-
sión sobre los bosques andinos donde se desarrolla esta es-
pecie (Armijos-González y Pérez-Ruiz, 2016). Sin embargo,
actividades antrópicas como la conversión de bosques ha-
cia áreas donde se practica la agricultura y ganadería conti-
núan ejerciendo presión sobre los bosques andinos (Aymard,
2019), lo cual ha generado consecuencias severas para los re-
manentes de C. officinalis y los bosques andinos en general,
ya que ha resultado en una reducción de la diversidad ge-
nética y endogamia de las especies que habitan estas zonas
(Cueva-Agila et al., 2019).
En la actualidad las especies de C. officinalis están expues-
tas a problemas de conservación y regeneración natural, y
la vegetación original de sus zonas de distribución ha sido
eliminada casi en su totalidad (Villar del Fresno y Doadrio,
2008). A pesar de que C. officinalis tiene una alta capacidad
de formar semillas, la regeneración natural de esta especie es
baja, debido a la especificidad en los requerimientos de cre-
cimiento y germinación de la especie, esto ha provocado que
exista escasez de condiciones para su crecimiento y conser-
vación (Armijos-González y Pérez-Ruiz, 2016). La semilla
de C. officinalis tiene un bajo nivel de pureza y viabilidad y
características recalcitrantes, lo que provoca que no puedan
ser conservadas por largos periodos de tiempo, dificultando
la propagación sexual de la especie (Caraguay-Yaguana et
al., 2016). Esto ha provocado que la diversidad y población
de C. officinalis no se pueda recuperar y cada vez sea más
difícil de encontrar en los bosques andinos (López, 2016).
La especificidad de condiciones para la propagación y re-
generación de Cinchona officinalis, está ligada a las pobla-
ciones de microorganismos que interactúan en las raíces de
las especies en regiones montañosas (Jäger et al., 2007). En
los Andes existe una gran diversidad de hongos que se rela-
cionan de forma simbiótica con las especies vegetales, don-
de las plantas reciben nutrientes como el fósforo y nitrógeno
proveniente del suelo (Barnes et al., 2016). Las micorrizas
arbusculares son asociaciones simbióticas entre las raíces de
las plantas y hongos del suelo, que son capaces de mejorar la
absorción de nutrientes y agua por parte de la planta. Estos
hongos son muy comunes en la naturaleza llegando a esta-
blecer relaciones simbióticas con más del 80% de las plantas
terrestres (Smith y Read, 2010).
En el contexto de la introducción de especies forestales,
las micorrizas arbusculares también juegan un papel impor-
tante, siendo esenciales para el éxito de la restauración de
bosques tropicales, ya que pueden mejorar la supervivencia
y el crecimiento de las plántulas introducidas (Urgiles et al.,
2009). Las estrategias para ayudar al establecimiento y cre-
cimiento de plántulas de C. officinalis se basan en la sim-
biosis y caracterización de hongos micorrízicos arbuscula-
res (HMA) y su ubicación en diferentes escalas geográficas
(Haug et al., 2010). Por lo tanto, el objetivo del presente tra-
bajo fue identificar los principales géneros de HMA que se
encuentran asociados con C. officinalis en el valle de Loja,
evaluar la colonización micorrízica natural de la especie y
generar aportes importantes para el conocimiento local rela-
cionado con la regeneración de C. officinalis en asociación
con HMA y su posterior incorporación a bosques naturales
de la zona o para su inoculación en la fase de propagación en
vivero. Para esto, se evaluó también la morfología y porcen-
tajes de colonización en plantas trampa Plantago lanceolata
para detectar, monitorear y evaluar la presencia y actividad
de organismos específicos en el suelo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Zona de estudio
La zona de estudio se ubicó en el cantón Loja y provincia
de Loja, Ecuador, latitud: 3°59.588’ S, longitud 79°12.253’
O donde se recolectaron muestras de rizósfera y raicillas de
individuos adultos de cascarilla de cinco sectores diferentes:
i) Parque Nacional Podocarpus (sector Cajanuma), ii) Gra-
nadillos, iii) Congoya, iv) Yamburara y v) Uritusinga (Figura
1).
Recolección de raicillas y rizósfera
Una vez identificados los remanentes de C. officinalis, jun-
to a la base de cada árbol se realizó un agujero de ~15 cm en
el suelo de donde se extrajeron raicillas y suelo de rizósfera,
la recolección se realizó en 10 individuos adultos excepto en
el sector de Uritusinga donde solo se encontraron especíme-
nes jóvenes (tres años). Las muestras de raicillas fueron con-
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Fig. 1: Caracterización de los sitios de colecta de muestras de rizósfera y raicillas de individuos adultos de cascarilla.
servadas usando tubos Falcon de 50 ml con alcohol al 70%,
mientras que las muestras de suelo rizosférico se colocaron
en bolsas selladas y rotuladas, y se trasladaron al Laboratorio
de Cultivo y Conservación de microorganismos de la Univer-
sidad Técnica Particular de Loja, donde se conservaron en
refrigeración a 4 ºC hasta su uso.
Instalación de plantas trampa
Debido a la naturaleza de simbiontes obligados de los
HMA, se utilizó Plantago lanceolata como planta hospedera
para el establecimiento de los cultivos trampa. Se utilizó un
sustrato a base de arena de mina y tierra en proporción 2:1,
v/v. El sustrato fue esterilizado una vez durante 20 minutos
(120 °C, 1,1kgf/cm2) y se colocó en macetas de 1 kg (75%
de su volumen). Para el establecimiento de los cultivos tram-
pa de HMA, se pesaron 100 g de suelo rizosférico (suelo de
rizósfera + raicillas) de cada árbol y se realizó una muestra
compuesta por cada sitio. De esta muestra se prepararon sie-
te cultivos trampa de HMA por sitio. Cada maceta contenía
~750 g de sustrato desinfectado, 100 g de suelo rizosférico
y 10 semillas desinfectadas de P. lanceolata. Las macetas se
colocaron dentro de fundas sunbag (Sigma-Aldrich) y per-
manecieron en el invernadero durante nueve meses desde la
siembra hasta la cosecha para análisis de las esporas y raí-
ces (Walker, 1999), se instalaron también siete macetas de
plantas testigo con sustrato y semilla desinfectado sin suelo
rizosférico de campo ni raicillas.
Aislamiento de esporas
El aislamiento de las esporas de HMA se hizo tanto de
las muestras de suelo colectadas del campo (días luego del
muestreo) como de los cultivos trampa (al finalizar los 9 me-
ses de establecimiento de los cultivos). En ambos casos se si-
guió el procedimiento propuesto por Gerdemann y Nicolson
(1963). Como primer paso se prepararon muestras compues-
tas de suelo por cada sitio (la primera en el momento de la
instalación y la segunda al aislar las esporas). Para ello, se
colectaron 100 g de suelo de cada cultivo trampa, la muestra
se colocó en un recipiente, al cual se añadió agua corriente
y se agitó con una varilla de vidrio por cinco minutos hasta
disolver los agregados de suelo. Luego de revolver, se esperó
30 segundos para que los materiales pesados se precipitaran
y se vertió el sobrenadante sobre dos tamices de 125 µm y 45
µm, apilados en ese orden desde arriba hacia abajo. Se repitió
este proceso hasta que el agua del recipiente con la muestra
de suelo hubiera tomado un color transparente claro. Los só-
lidos retenidos en los dos tamices fueron colocados en tubos
Falcon de 50 ml, se añadieron 40 ml de agua destilada y se
centrifugaron a 3500 revoluciones durante tres minutos y se
eliminó el sobrenadante para desechar la materia orgánica en
exceso procedente del suelo rizósferico. En el siguiente pa-
so, se agregó a los tubos 40 ml de una solución de sacarosa al
70%, se agitó la mezcla hasta disolver el pellet de suelo y se
llevó a la centrífuga a las condiciones descritas. Terminado
este proceso se colocó el sobrenadante sobre un tamiz de 38
µm y se lavó bajo un chorro de agua, los sólidos fueron co-
locados en un tubo Falcon con agua destilada y refrigerados
para su posterior análisis.
150
IDENTIFICACIÓN MORFOLÓGICA DE HONGOS MICORRÍZICOS ARÉVALO et al.
Análisis morfológico de esporas y establecimiento de
morfotipos
El material recolectado en los tubos se vertió en lunas de
reloj y fue observado a través de un estereoscopio ZEISS Ste-
mi DV4 de 32x. Con ayuda de una pipeta Pasteur se separa-
ron todas las esporas de HMA con apariencia de viabilidad
(con contenidos lipídicos, sin manchas en la pared externa
de las esporas y turgentes) de los residuos. Las esporas reco-
lectadas fueron colocadas en tubos Eppendorf de 1,5 ml con
etanol al 70%. Se separaron en función de su forma, color, ta-
maño (se midió el diámetro de 20 esporas por morfotipo y se
obtuvo la media), ornamentación y presencia de hifa de sus-
pensión llegando así a establecer diferentes morfotipos (Bag-
yaraj y Stürmer, 1995). Se realizaron montajes permanentes
con soluciones de alcohol polivinílico-ácido láctico-glicerol
(PVLG) y PVLG con solución de Melzer (1:1, v/v). Las ob-
servaciones microscópicas de las placas se realizaron en un
microscopio óptico con objetivos 40x y 100x. Las caracte-
rísticas fueron anotadas y contrastadas con las descripciones
del INVAM - The International Collection of Vesicular Ar-
buscular Mycorrhizal Fungi (Schenck, 2006).
Tinción de raicillas de Cinchona officinalis
Las raicillas de cada árbol que fueron extraídas se cortaron
en piezas de un centímetro, se colocaron en tubos Eppen-
dorf de 1,5 ml y siguiendo el método propuesto por Phillips
y Hayman (1970), las raicillas fueron aclaradas en KOH al
10% a 80 °C por una hora en un bloque de calentamiento
Fisher Scientific, enjuagadas tres veces con agua corriente y
acidificadas con HCl al 10% a temperatura ambiente por 10
minutos. Se desechó el HCl y los segmentos de raicilla sin
enjuagar se tiñeron con 0,05% de azul de metileno diluido
en ácido láctico al 90% a 80 °C durante una hora en el blo-
que de calentamiento. Finalmente, las raicillas se enjuagaron
con ácido láctico al 50% para eliminar el exceso de azul de
metileno.
Tinción de raicillas de Plantago lanceolata
Para la tinción de raicillas se usó la metodología ya men-
cionada con diferencias de temperaturas y tiempos de tin-
ción, las raicillas se colocaron en KOH durante 30 minutos
a una temperatura de 65 °C en el bloque de calentamiento;
luego de tres enjuagues con agua destilada, se colocó HCl
durante un minuto y sin enjuagar se colocó azul de metileno
al 0,05% por 30 minutos a 65 °C en el bloque de calenta-
miento. Los segmentos de raicilla tinturados se colocaron en
portaobjetos con un microscopio con una amplificación de
objetivo 40x y se observaron las vesículas, arbúsculos e hi-
fas.
Evaluación del porcentaje de colonización por HMA
Para determinar los niveles de colonización de las raíces
en Plantago lanceolata se examinaron cinco plantas por si-
tio, y para Cinchonna officinalis se analizó una placa por ár-
bol, siguiendo la metodología propuesta por Trouvelot et al.
(1986), en la que se asigna una categoría, tomando en cuenta
las estructuras micorrízicas y su abundancia: cada fragmento
de raíz fue calificado de 0 a 5 según su nivel de colonización
(Figura 2).
Fig. 2: Clases de hongos micorrízicos arbusculares usados para
cuantificar el porcentaje de colonización. Adaptado de Trouvelot et
al. (1986).
La frecuencia del porcentaje de colonización (%F) fue de-
terminada con la ecuación 1:
%F=Nno
N
×100 (1)
Donde Nes el número de fragmentos observados y no es
el número de fragmentos sin colonias de micorrizas.
La intensidad de colonización, medida mediante el por-
centaje de la longitud radicular colonizada (%RLC), fue cal-
culada con un promedio de 30 raicillas por árbol usando la
ecuación 2:
%RLC =95n5+70n4+30n3+5n2+n
N(2)
Donde n5, n4, n3, n2, n son la cantidad de fragmentos re-
gistrados como 5, 4, 3, 2, 1 y Nes el total de fragmentos
observados.
El porcentaje de colonización de raíz indica cuán invadi-
das se encuentra el grupo de raicillas observadas por HMA,
mientras que el porcentaje de RLC indica, mediante catego-
rías, el porcentaje de invasión del individuo evaluado.
Análisis estadístico
El análisis de varianza se realizó utilzando las librerías
normtest, nortest y moments en R Core Team (2021). La nor-
malidad de los datos fue verificada para determinar el tipo
de análisis a implementar. Se efectuó la prueba de Shapiro-
Wilks para determinar la normalidad de los datos de colo-
nización de raíces y colonización de la longitud de la raíz.
Una vez determinado el comportamiento no paramétrico de
los datos se procedió a realizar un test de Levene utilizando
la librería Car en R Core Team (2021), esto permitió analizar
la homocedasticidad de los datos y así verificar el comporta-
miento homogéneo de las medias, así como la distribución de
las varianzas. Debido a que no se cumplió con el supuesto de
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Tabla 1: Características de esporas usadas para la identificación de morfotipos de HMA en Cinchona officinalis de la provincia de Loja,
Ecuador.
Morfotipo Tamaño (um) Forma Color Melzer N. de
paredes Hifa Característica
pared
Acaulospora 75,19
299,7
Globosa,
subglobosa
Amarillo anaranjado,
amarillo claro,
amarillo pastel,
marrón anaranjado.
Positivo 3 Cilíndrica Rugosa
Funneliformis 62,87
251,50
Globosa,
subglobosa
Amarillo anaranjado,
amarillo claro,
amarillo pastel,
amarillo con tinte
verde pálido
Negativo 3 Cilíndrica Cicatriz
Gigaspora 202,15
923,52
Globosa,
subglobosa
Amarillo anaranjado,
amarillo claro,
amarillo pastel
Negativo 3 Ninguna Lisa
Glomus 51,73
148,72
Elipsoidal,
globosa,
subglobosa
Amarillo anaranjado,
amarillo claro,
amarillo pastel,
amarillo con tinte
verde pálido
Negativo 3 Acampanada Lisa
Tabla 2: Número de esporas viables caracterizadas por género y sitio en 100 g de suelo, tanto directamente de campo (directamente en
Cinchona officinalis) como de las plantas trampa (Plantago lanceolata).
Sitios N. de
esporas
viables
caracterizadas
Géneros
Glomus Funneliformis Acaulospora Gigaspora
Campo
Cajanuma 41 28 1 10 2
Granadillos 64 37 10 12 5
Yamburara 60 22 19 18 1
Congoya 35 11 10 13 1
Uritusinga 23 15 6 2 0
Plantas trampa
Cajanuma 16 7 5 4 0
Granadillos 41 25 13 0 3
Yamburara 22 16 3 3 0
Congoya 22 17 2 1 2
Uritusinga 25 8 17 0 0
Total 349 186 86 63 14
distribución normal, se procedió a realizar el test de Kruskal-
Wallis implementado para un set de datos no paramétricos,
considerando un nivel de significancia del 0,05, este test em-
plea rangos al comparar las medianas y contrasta la hipótesis
de que las muestras han sido obtenidas de una misma pobla-
ción o no.
RESULTADOS
Identificación morfológica de esporas
A partir del análisis morfológico de las esporas recolecta-
das, en todos los sitios se lograron identificar cinco morfoti-
pos de HMA (Figura 3) que luego se clasificaron en cuatro
géneros.
La identificación se realizó tomando en cuenta caracterís-
ticas similares de color, forma, tamaño, número y rasgos de
paredes, tipo de hifa, ornamentación y reacción al reactivo de
Melzer (Tabla 1).
El morfotipo de esporas más abundante corresponde a es-
poras con características similares en forma color y estructu-
ra a las esporas del género Glomus con un número de esporas
viables contabilizadas de 186, seguido de Funneliformis con
86, Acaulospora 63, mientras que Gigaspora exhibió el me-
nor número con solo 14 esporas (Tabla 2).
Porcentaje de colonización en raíces de Cinchona
(campo), y en raíces de Plantago lanceolata (plantas
trampa)
Las principales estructuras encontradas en las raíces co-
rrespondieron a: hifas, vesículas y esporas intrarradiculares.
Se observó una abundante colonización en las raíces de cas-
carilla obtenidas de campo que varió entre el 80 y 89%, en
las plantas trampa el porcentaje de colonización fluctuó entre
el 2 y 7%. Por otro lado, el porcentaje de RLC de muestras de
campo tuvo una variación de entre el 20,97 y 38,13%, y en
las plantas trampas fue considerablemente menor entre 0,20
y 1,53% (Tabla 3).
La comparación de los datos de colonización en frecuencia
e intensidad por sitio, incluido muestras de campo y plantas
trampa, arrojó un p-value de 0,31 (>0,05), por lo que se con-
cluyó que no existen diferencias significativas entre los sitios
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IDENTIFICACIÓN MORFOLÓGICA DE HONGOS MICORRÍZICOS ARÉVALO et al.
Fig. 3: Morfotipos de esporas encontradas en Cinchona officinalis de las zonas de estudio de la provincia de Loja, Ecuador: a) Gigaspora
(10x); b) Funneliformis (40x); c) Glomus (40x); d) Acaulospora (40x); e) Acaulospora (20x). Esporas observadas en PVLG + Melzer.
de estudio. Se realizó un análisis por pares de datos, en don-
de se encontró diferencias significativas entre el testigo y los
otros lugares muestreados. El único grupo que mostró dife-
rencias significativas con el resto de sitios fue el testigo, ya
que este grupo de plantas trampa no tenía esporas, hifas o
raices colonizadas provenientes del campo.
Tabla 3: Porcentaje de colonización y porcentaje de RLC en
Cinchona officinalis (campo) y Plantago lanceolata (planta
trampa).
Sitio Variable Colonización% RLC%
Podocarpus Campo 81,00 38,12
Granadillos Campo 89,00 35,35
Yamburara Campo 79,00 33,81
Congoya Campo 83,33 29,50
Uritusinga Campo 80,00 20,97
Podocarpus Planta trampa 4,60 1,36
Granadillos Planta trampa 3,40 0,92
Yamburara Planta trampa 4,40 0,52
Congoya Planta trampa 7,00 1,53
Uritusinga Planta trampa 2,00 0,20
Testigo Planta trampa 0,00 0,00
La Figura 4 nos permite apreciar que existió un mayor por-
centaje de colonización en las muestras de campo, con pro-
medios muy similares en todos los sitios, entre 79 y 83%. La
colonización de las raíces de Uritusinga y Yamburara tienen
un comportamiento similar, tanto en las medias como en los
valores mínimos y máximos, Congoya mantiene el mismo
promedio y el mismo máximo pero un mínimo mayor, mien-
tras que Granadillos tiene un valor de media superior, pero al
igual que en los otros tres sitios presenta muestras que alcan-
zan el 100%. Por su parte, las muestras tomadas en el Parque
Nacional Podocarpus presentaron baja variabilidad, a excep-
ción de 3 outliers que pueden ser similares a los niveles de
colonización de los otros sitios.
Para las muestras provenientes de campo existe un p-value
de 0.5819 (>0.05), por lo tanto no se encontraron diferen-
cias significativas entre las muestras de los sitios, tampoco
se encontraron diferencias entre el testigo y los demás trata-
Fig. 4: Box-plot de porcentaje de colonización de HMA en raíces
de Cinchona officinalis (campo) y en las plantas trampa Plantago
lanceolata (plantas trampa).
mientos.
Fig. 5: Box-plot de intensidad de colonización de HMA (%RLC)
en raíces de Cinchona officinalis.
Una vez analizados los datos de porcentaje de coloniza-
ción por longitud de raíz de HMA en las muestras de Cin-
chona officinalis, se pudo observar que las muestras de cam-
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po tienen comportamiento heterogéneo en función de la zo-
na de muestreo. El Parque Nacional Podocarpus muestra un
mayor porcentaje de colonización, seguido de Granadillos y
Yamburara; Uritusinga muestra un menor porcentaje de co-
lonización junto a Congoya, que tiene una tendencia menor,
con ciertas muestras con valores máximos.
DISCUSIÓN
Los resultados de este estudio indican que existe una alta
colonización de HMA coexistiendo en las raíces de C. of-
ficinalis a nivel de campo, las características morforlógicas
descritas en los resultados fueron comparadas con la base de
datos de INVAM (Schenck, 2006), encontrando similitudes
y algunas variaciones en su descripción.
En el género Acaulospora se coincide en la descripción de
las esporas de forma globosa o subglobosa, así como en la
presencia de una unión entre la espora y la hifa, además de
la reacción positiva al reactivo de Melzer. Sin embargo, se
observan discrepancias en cuanto al color de las esporas, se
obtuvieron tonos como: amarillo anaranjado y amarillo claro,
mientras que en la base de datos señala que las esporas son
subhialinas en su etapa juvenil y se tornan marrón claro al
madurar.
El género Funneliformes descrito en la presente investiga-
ción coincide con la base de datos en la forma de las esporas
globosa y subglobosa, también se observaron tres capas en la
estructura de las esporas y la hifa se describe como cilíndrica,
pero se observaron pequeñas variaciones en la identificación
de los colores de las esporas, ya que en la base de datos no se
menciona la reacción al reactivo de Melzer.
Las características de Gigaspora coinciden en su forma
globosa y subglobosa y tonalidades de color amarillo ana-
ranjado, claro y pastel, sus paredes presentan tres capas, y
aunque en este estudio no se observaron hifas, en el INVAM
se describe una hifa sustentadora con un ancho de 32 a 45 mi-
cras. Este género fue el menos representado con solo 14 es-
poras viables, esto podría deberse a que este género requiere
de condiciones más específicas de desarrollo y mayor tiempo
para esporular (Hart y Reader, 2002). En el género Glomus
se concuerda en la forma de las esporas: elipsoide, globosa y
subglobosa, el color de las esporas en tonalidades de amarillo
y en la reacción negativa a Melzer, pero existió una varia-
ción en la hifa: se observó una hifa acampanada, mientras
que la base de datos describe una hifa subtendida.
Las diferencias morfológicas encontradas en todos los gé-
neros descritos pueden atribuirse a variaciones entre espe-
cies o subespecies, a diferentes métodos de estudio utiliza-
dos o a posibles variaciones en los especímenes analizados.
Sin embargo, el hecho de que no haya diferencias estadísti-
camente significativas entre los grupos de esporas analizados
sugiere que existe una variabilidad aleatoria y no una verda-
dera diferencia en la población. Es importante destacar que
muchos caracteres morfológicos se conservan en diferentes
taxones en Glomales, y su diseño simple oculta una diver-
gencia considerable a nivel molecular (Morton y Redecker,
2001; Schussler y Walker, 2010). Walker et al. (2007) en su
estudio observó la presencia de un hongo formador de espo-
ras dimórficas, produciendo dos tipos de esporas, cada uno
de los cuales se habían clasificado en un género distinto. La
caracterización y descripción de especies de HMA están li-
mitadas por el estado del conocimiento y la disponibilidad de
referencias, por lo que se vuelve necesario combinar morfo-
logía, filogenia y ecología para caracterizar adecuadamente a
los HMA (Gamper et al., 2009). Integrando estos enfoques,
podremos obtener una visión más completa y precisa de la
diversidad y las relaciones evolutivas de los HMA.
El género Glomus fue encontrado en todos los sitios mues-
treados, lo cual podría indicar que tiene un rango de presen-
cia amplio. Esto coincide con el estudio de Apolo (2012)
quien identificó a los géneros Glomus y Acaullospora tan-
to en la provincia de Loja como en las islas Galápagos. Es-
ta tendencia concuerda con los trabajos de Karaarslan et al.
(2015), Medina et al. (2010) y Urgiles et al. (2019), quienes
han descrito al género Glomus como una especie generalista.
Estudios realizados por Guamán (2014) en la provincia de
Loja, por Serrano (2013) en las islas Galápagos, por Medina
et al (2010) en Cuba y por Pérez y Peroza (2013) en Colom-
bia, coinciden en que el género más dominante es Glomus
con un porcentaje que va desde el 64,4 al 92% de los mor-
fotipos evaluados, Paraglomus y Gigaspora son los menos
abundantes con un rango de 1,6 a 4%.
El menor porcentaje de colonización de raíces de casca-
rilla fue en el sitio Uritusinga, donde se encontraron los es-
pecímenes de menor edad, razón por la cual se asume que
la simbiosis tarda en establecerse, supuesto que coincide con
Dodd (2011) quien afirma que las plantas con sistemas ra-
diculares jóvenes son menos micotróficas que las que tienen
raíces más gruesas y leñosas y esto determina la capacidad
de absorción de nutrientes.
Se obtuvo una abundante colonización y porcentaje de
RLC en las raíces de cascarilla obtenidas de campo, mien-
tras que en las plantas trampa estos porcentajes fueron es-
casos. En estudios similares en Cinchona, Guamán (2014),
Apolo (2012), Guachón y Prado (2012), Rodríguez (2014) y
Serrano (2013) obtuvieron altos porcentajes de colonización
de raíz de Cinchona sp. que variaron entre el 58 y 100%,
datos que concuerdan con la presente investigación donde se
encontró un porcentaje de colonización promedio de 79% a
83%, demostrando el alto grado de micotrofía de esta espe-
cie, por lo que los HMA podrían tener un rol importante para
su desarrollo y adaptación al medio.
Apolo (2012) obtuvo un porcentaje de colonización me-
nor al 1% en plantas trampa, lo cual coincide con los resul-
tados de esta investigación donde se obtuvo un máximo de
7% de colonización de raíces de P. lanceolata; esta diferen-
cia en porcentaje de colonización entre raíces de campo y
plantas trampa se presume podría deberse a la diferencia de
las condiciones ambientales y la escasa fertilidad del sustrato
usado para P. lanceolata: tal y como lo afirman Urgiles et al.
(2016), la inoculación de HMA y la aplicación de fertilizan-
tes en cantidades moderadas facilita y mejora el establecien-
to de plántulas, teniendo en cuenta que tanto la diversidad
de especies de HMA como su dominancia están relacionadas
con propiedades físico-químicas del suelo, el contenido de
nutrientes y la composición florística de cada lugar (Urgiles
et al., 2019; van der Heijden et al., 2003),
Las diferencias de porcentajes de colonización entre los
distintos géneros encontrados en el suelo rizosférico, es pro-
bable que se atribuyan a la diferencia de estrategias de colo-
nización usadas por los diferentes taxones de HMA: Glomus
yAcaulospora tienen un micelio extra-radicular altamente
154
IDENTIFICACIÓN MORFOLÓGICA DE HONGOS MICORRÍZICOS ARÉVALO et al.
infeccioso con hifas delicadas y difusas mientras que Gigas-
pora se regenera con mayor frecuencia a partir de esporas,
tienen hifas robustas y densamente agregadas, la latencia de
las esporas y las necesidades ambientales específicas para
la germinación de las esporas presumiblemente ralentizan la
velocidad a la que los HMA que se regeneran por esporas
pueden colonizar las raíces de las plantas (Hart y Reader,
2002).
Los resultados de la presente investigación ayudan a com-
prender la complejidad y dinámica de la rizósfera. El análisis
morfológico del suelo puede proporcionar información sobre
la estructura y composición del suelo asociado a C. officina-
lis, incluyendo la presencia y distribución de los agregados
del suelo y su influencia en la productividad de las plantas
y el funcionamiento de los ecosistemas (Rillig y Mummey,
2006). El porcentaje de colonización micorrícica puede indi-
car la presencia y nivel de la simbiosis entre los hongos mi-
corrícicos y las raíces de las plantas. Philippot et al. (2013)
en su revisión afirman que la red de micelios puede funcionar
como un sistema de mensajería, lo que implica que una alta
colonización de HMA podría ser beneficiosa para la planta
al permitir una comunicación más eficiente para la activa-
ción de las defensas contra herbívoros. El porcentaje de RLC
ofrece información sobre la extensión de la red micorrícica
y su contribución a la formación de agregados estables en el
suelo, que mejoran la porosidad del suelo y permiten el flu-
jo de aire y agua. La rizósfera es compleja y dinámica por
lo que entender su ecología y evolución es clave para mejo-
rar la productividad de las plantas y el funcionamiento de los
ecosistemas (Philippot et al., 2013).
Este trabajo de investigación evidencia la simbiosis entre
C. officinalis y los HMA que podría servir de línea base en
futuras investigaciones que permitan incrementar el conoci-
miento sobre la importancia de la asociación micorrízica para
el crecimiento, desarrollo y rendimiento de las plantas a tra-
vés de análisis genéticos para una identificación precisa de
las especies. También el estudio de las etapas de desarrollo
de las esporas proporcionaría una comprensión más comple-
ta de su estructura y características a lo largo del ciclo de
vida, y adicionalmente se podrían evaluar las interacciones
planta-hongo para estudiar los efectos de la colonización mi-
corrícica en el crecimiento, nutrición y la resistencia de la
planta, así como las respuestas del hongo a las condiciones
del suelo y la planta huésped.
CONCLUSIONES
Se observa una alta interacción de hongos micorrícicos
arbusculares (HMA) en las raíces de C. officinalis a nivel
de campo. Se identificaron diversas especies de HMA, en-
tre ellas, Acaulospora,Funneliformes,Gigaspora yGlomus.
Es importante destacar que el género Glomus fue el más pre-
valente en todos los sitios muestreados, seguido por Acaulos-
pora. La colonización de las raíces de C. officinalis por HMA
mostró altos niveles en el entorno natural, mientras que se re-
gistraron niveles bajos en las plantas trampa. Esta diferencia
podría atribuirse a las disparidades en las condiciones am-
bientales y características del suelo entre los árboles en su
hábitat natural y los cultivos trampa. Cabe señalar que no se
encontraron diferencias estadísticamente significativas en la
abundancia de HMA entre los diversos sitios de estudio, lo
que sugiere que las condiciones edáficas y climáticas en to-
dos los sitios evaluados podrían ser similares.
AGRADECIMIENTOS
Al Ing. Hernán Lucero por su apoyo en la colecta de mues-
tras, a César Benavidez por su apoyo en la toma de datos de
campo y asesoría estadística y a la maestría en Biotecnología
con Mención en Producción Vegetal de la Universidad Téc-
nica Particular de Loja por el financiamiento y respaldo en la
elaboración de esta investigación.
CONTRIBUCIONES DE LOS AUTORES
Conceptualización: YA, PL; metodología: PL y YA; aná-
lisis formal: YA, PL; investigación: YA, PL; recursos: PL;
curación de datos: YA; redacción preparación del borra-
dor original: YA; redacción revisión y edición: YA, PL;
visualización: YA; supervisión: PL; administración de pro-
yecto: PL; adquisición de financiamiento para la investiga-
ción: PL. Todos los autores han leído y aceptado la versión
publicada del manuscrito.
Yajaira Arévalo: YA. Paúl Loján: PL.
FINANCIAMIENTO
Este estudio fue financiado por la Universidad Técnica
Particular de Loja, apoyado por el Departamento de Ciencias
Biológicas y Agropecuarias
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