
SATISFACCIÓN ESTUDIANTIL POSUTILIZACIÓN DEL SIMULADOR DENTAL CASTILLO-GUARNIZO et al.
indispensable el uso de simuladores dentales con la finalidad
de que el alumno pueda desarrollar habilidades clínicas, téc-
nicas y competencias necesarias para su práctica profesional
futura, en un escenario lo más real posible (Valencia Castro
et al., 2016) (Melero, 2016) (Urra Medina et al., 2017) (Ca-
sal Angulo, 2023); también le permite que tenga un entrena-
miento previo a la atención del paciente, generando confian-
za y seguridad al momento de realizar su práctica (Dávila-
Cervantes, 2014) (Christiani, 2016) (Fito, 2016); pudiendo
así perder el temor, ansiedad y nervios en el momento de
llevarla a cabo con pacientes reales (Salgado Martínez y Bo-
nifaz Aranda, 2017).
En la actualidad, la simulación constituye una excelente
herramienta pedagógica (de Montes de Oca, 2017), porque
favorece el aprendizaje por descubrimiento, obliga a demos-
trar lo aprendido, ejercita al estudiante de manera indepen-
diente, permite reproducir la experiencia un elevado número
de veces, le permite al estudiante reaccionar como lo haría en
el mundo profesional, fomenta la creatividad, ahorro de tiem-
po y dinero, propicia la enseñanza individualizada, facilita la
autoevaluación para luego recibir la respectiva retroalimen-
tación y asesoramiento sobre los aciertos y errores (Masson
y Rennie, 2006) (Clede-Belforti et al., 2013).
En las últimas dos décadas, la simulación ha entrado en es-
cena de una manera exponencial; asimismo, se han realizado
grandes avances en la inclusión de esta herramienta en los
diferentes programas educativos, permitiendo al estudiante
desarrollar competencias necesarias para desenvolverse en la
vida real (Padilla et al., 2021). Esto ha impactado positiva-
mente en la educación en diferentes aspectos como la estan-
darización de la enseñanza y la familiarización de los estu-
diantes con métodos de autoevaluación y autoaprendizaje, en
la ética en temas de salud y en la utilización del error como
un medio de aprendizaje (Dávila-Cervantes, 2014). La edu-
cación del odontólogo depende del modelo pedagógico asu-
mido por la institución educativa. Este modelo condiciona la
incorporación de la simulación en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, que le permite al estudiante realizar prácticas
previas a la ejecución de actividades clínicas (Ortega y Ca-
sanova, 2010). Constituyendo la simulación un método de
enseñanza-aprendizaje efectivo en las ciencias odontológi-
cas, con fines educacionales y evaluativos, permite acelerar
el proceso de aprendizaje. La simulación clínica consiste en
un conjunto de métodos que facilitan a los estudiantes la ad-
quisición de habilidades y destrezas clínicas, en escenarios
semejantes a los reales, sin poner en riesgo a los pacientes
(Ruíz-Parra et al., 2009).
La anestesia local es una habilidad importante y constitu-
ye un requisito previo a los diferentes tratamientos odonto-
lógicos. Sin embargo, el paso de la teoría a la práctica en el
paciente es enorme para el estudiante que recién empieza en
su práctica profesional (Knifer et al., 2018). Tradicionalmen-
te, en cirugía bucal la enseñanza práctica de las técnicas de
anestesia se ha realizado en diferentes escenarios, como anfi-
teatros, con el fin de tener presente las referencias anestésicas
para las diversas técnicas que se disponen (Ardilla Carrasqui-
lla, 2016). En el aula, en cambio se practicaban las técnicas
anestésicas entre pares, lo cual ha sido remplazado con la
utilización de simuladores, siendo un método más práctico
que teórico, que le permite al estudiante recibir tutoría del
docente previo a la fase clínica, promueve la adquisición de
habilidades por medio de la práctica, permitiendo el desarro-
llo de destrezas, con la seguridad de que los errores no les
generarán consecuencias irreversibles en el paciente (Padi-
lla et al., 2021). En el transcurso del tiempo se han desarro-
llado también simuladores hápticos, robóticos y de realidad
aumentada, en los cuales se ha ido mejorando sus caracte-
rísticas tecnológicas; como la retroalimentación sensorial y
la grabación de los procedimientos ejecutados; y ergonómi-
cos, adaptándolos a las necesidades del operador (Vural et
al., 2021).
El nivel de satisfacción acerca del uso de los simulado-
res, ha sido favorecedor, porque los estudiantes han logrado
resultados satisfactorios, desarrollando habilidades, seguri-
dad, habilidades de comunicación, colaboración, resolución
de conflictos, autoeficacia, motivación, trabajo en equipo, ni-
vel de confianza, habilidades clínicas y preparación ante si-
tuaciones de urgencias (González, 2021). Pero también exis-
te un impacto negativo en la calidad de su educación: habi-
lidades de comunicación, comportamiento de equipo, ética,
valores, empatía por pacientes reales, así como bajos niveles
de habilidad (Rodríguez González et al., 2021).
A nivel mundial, se ha evidenciado satisfacción por parte
del alumnado gracias al aprendizaje a través de simuladores
dentales, lo que se refleja en el mejor desarrollo de su prác-
tica clínica (Grandez Gomez, 2021). En un estudio realiza-
do en la Universidad de Valencia Odontología, se realizó una
práctica con los simuladores SIMtoCARE, en la que hicieron
distintas preparaciones cavitarias para reconstrucciones den-
tales con composite. Se obtuvo como resultado, en cuanto a
la usabilidad del simulador, que el 92% de los estudiantes
señaló que su manejo resultó fácil; el 65% consideró que el
simulador ofrecía una sensación realista; el 84% afirmó que
les hubiera gustado realizar más prácticas con el simulador
antes de atender a los pacientes (Quintero Cabello, 2022).
Latinoamérica (Brasil) también ha implementado la uti-
lización de simuladores dentales, los resultados mostraron
que, a partir de la simulación de técnicas de anestesia lo-
cal en odontología, el simulador craneofacial permitió que
los alumnos comprendieran la finalidad del simulador cra-
neofacial y se sintieran motivados en su aprendizaje. El uso
pedagógico de los simuladores en la enseñanza de técnicas
anestésicas reforzó el dominio de habilidades y destrezas
técnico-científicas en la práctica anestésica, consolidando los
fundamentos teóricos que permiten la construcción del cono-
cimiento, contribuyendo a un mejor desempeño del alumno
en su práctica clínica (Guida et al., 2019).
Con la finalidad de evaluar el nivel de aprendizaje en la
educación en odontología, se realizó un estudio con la ayuda
de un simulador de realidad virtual háptico en la Facultad de
Estomatología de la Universidad Peruana Cayetano Heredia
(UPCH), la muestra estuvo integrada por 67 estudiantes (pre-
grado y posgrado) quienes respondieron un cuestionario pre
y post experimental; se compararon los resultados de punta-
jes de expectativa, rendimiento y el nivel de satisfacción aca-
démico; no se encontraron datos estadísticos significativos.
Se obtuvo como conclusión que el simulador de realidad vir-
tual háptico presentó un nivel de satisfacción académico de
tipo satisfactorio por los estudiantes de pregrado y posgrado
de la Facultad de Estomatología de la UPCH, en el año 2019
(Vilcapoma Guerra, 2022).
El Ecuador no ha sido ajeno a la utilización de simulado-
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