e-ISSN: 1390-5902
CEDAMAZ Revista del Centro de Estudio y Desarrollo de la Amazonia , Vol. 10, No. 02, pp. 65–72, julio–diciembre 2019
La percepción de la función familiar como influencia en el consumo de
sustancias psicoactivas
Perception of family function as an influence on the use of psychoactive substances
Omayck F. Valarezo-Bravo
1,*
, Roberto Erazo-Castro
2
y Zhenia Muñoz Vinces
1–3
1
Carrera de Psicología Clínica, Universidad Nacional de Loja. Loja, Ecuador.
2
Carrera de Economía, Universidad Nacional de Loja. Loja, Ecuador.
3
Hospital Clínica “San Agustín”. Loja, Ecuador.
*
Autor para correspondencia: omayck.valarezo@unl.edu.ec
Fecha de recepción del manuscrito: 16/11/2020 Fecha de aceptación del manuscrito: 16/12/2020 Fecha de publicación: 31/12/2020
Resumen—La adolescencia, por las condiciones que la rodean, puede generar períodos de estrés emocional ocasionados por los cambios
que se producen en la pubertad con dirección a la adultez, lo que generaría conductas de riesgo para el desarrollo normal. La presente
investigación tiene como objetivo establecer una relación entre niveles de percepción de la función familiar y los niveles de riesgo de
consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, además de medir el impacto de los niveles de percepción de la función familiar sobre las
posibilidades de consumo de alcohol, tabaco y otras drogas en estudiantes del Colegio de Bachillerato “27 de febrero”, Loja, Ecuador.
El estudio presentado es de corte transversal con muestreo no probabilístico de tipo no experimental, conformado por una muestra de
664 estudiantes de enseñanza básica superior y bachillerato. Se aplicaron dos instrumentos psicométricos: APGAR-familiar y La Prueba
de Detección de Consumo de Alcohol, Tabaco y Sustancias (ASSIST v3.1). Los hallazgos mostraron una asociación significativa entre la
percepción de la funcionalidad familiar y el consumo de drogas (p<0,01), alcohol (p<0,05) y tabaco (p<0,10). Los odds ratio determinan que
las posibilidades de consumo de estudiantes con percepción de la función familiar baja son 2,58, 2,10 y 2,45 veces más altas que estudiantes
con percepción familiar alta para alcohol, tabaco y drogas respectivamente. En conclusión, a medida que disminuye la percepción de la
función familiar aumenta el nivel de riesgo en el consumo de adolescentes.
Palabras clave—Función familiar; Adolescentes; Consumo de drogas.
Abstract—Due to the conditions that surround it, adolescence can generate periods of emotional stress caused by the changes that occur
in puberty towards adulthood, which would generate risk behaviors for normal development. The following research aims to establish a
statistical relationship between levels of perception of family function and levels of risk of consumption of alcohol, tobacco and other drugs.
Also seeks to measure the impact that these levels of perception of the family function cause in the odds of alcohol, tobacco and other drug
consumption in students of Colegio de Bachillerato “27 de Febrero”’ students in Loja, Ecuador. This is a cross-sectional study with non-
probabilistic sampling of a non-experimental type, made up of 664 students of basic higher education and high school. Two psychometric
instruments were applied: APGAR-family and the Alcohol, Tobacco and Substance Consumption Detection Test (ASSIST v3.1). The
findings showed a significant association between the perception of family functionality and the consumption of drugs (p<0.01), alcohol
(p<0.05) and tobacco (p<0.10). The odd ratios determine that the chances of consumption for students with low perception family function
are 2.58, 2.10 and 2.45 times higher than students with high perception of family function for alcohol, tobacco and drugs respectively. In
conclusion, as the perception of family function decreases, the level of risk in adolescent consumption increases.
Keywords—Family function; Adolescents; Drug use.
INTRODUCCIÓN
L
a adolescencia es considerada como una etapa de
búsqueda y de cambios, dando importancia más acen-
tuada al grupo de pares, que entra a menudo en problemas
consigo mismo y con la familia. Esta etapa genera mayor
vulnerabilidad a factores de riesgo debido a su inmadurez
y falta de herramientas para la toma de decisiones, que
pueden ocasionar el consumo de sustancias legales e ilegales
(Cruz-Ramírez et al., 2018; Jordán Jinez et al., 2009).
Los niños y adolescentes entre los 8 y 18 años presentan
mayor susceptibilidad a iniciar el consumo de sustancias
psicoactivas (Ramírez Ruiz y Andrade, 2005), siendo más
frecuente entre los 14 y 15 años, ya sea por curiosidad o por
normas culturales (Luengo et al., 2009).
65
LA PERCEPCIÓN DE LA FUNCIÓN FAMILIAR VALAREZO-BRAVO et al.
El consumo de sustancias ha venido aumentando en los
jóvenes y adolescentes de educación secundaria (Hernández
et al., 2009), lo que representa un grave problema de salud
(Tena-Suck et al., 2018). La evidencia epidemiológica inter-
nacional reconoce que el uso ocasional o continuo de alcohol
y cigarro, solos o combinados, es muy común entre la gen-
te joven (Linares et al., 2017). En la actualidad, es frecuente
observar adolescentes que utilizan conductas de “salida” co-
mo el consumo de alcohol y tabaco cuando enfrentan proble-
mas individuales, familiares, ambientales y sociales (Alonso-
Castillo et al., 2017). Esto genera problemas en la salud, la
educación y la seguridad pública (Ferrel et al., 2016).
Dentro de los adolescentes, los factores familiares y
ambientales determinan el inicio del consumo de sustancias
como lo es el alcohol y tabaco, entre otros (Tena-Suck et al.,
2018). Por ejemplo, Ortiz (1996) encontró que en Guatemala
existe 3,32 veces mayor riesgo de consumir cualquier tipo de
drogas cuando un adolescente tiene un familiar consumidor
de alguna droga. Otro factor de riesgo en los jóvenes son
las condiciones económicas desfavorables, lo que ocasiona
un ingreso al mundo laboral más temprano, lo que favorece
la interacción con las drogas (“Consumo de drogas en los
jóvenes de la ciudad de Guayaquil, Ecuador”, 2010). La
tipología de familia de los sujetos que consumen sustancias
psicoactivas varía en porcentajes, por ejemplo, en un estudio
se observó que los consumidores que pertenecen a la familia
monoparental son el 25,6% y los consumidores que perte-
necen a una familia extensa son el 9,8% (Aguirre-Guiza
et al., 2017). Sin embargo, en el estudio realizado por
Moreno y Palomar (2017), en una muesta de escolares
colombianos, no se encontraron diferencias significativas en-
tre el tipo de familia y el consumo de sustancias psicoactivas.
La familia se configurará como un factor de riesgo cuando
en la misma se promueven actitudes de consumo y más aún
cuando el consumo se encuentra presente por parte de padres
o adultos, y existe abuso físico o psíquico (Aguirre-Guiza
et al., 2017). La percepción que los adolescentes tienen
del funcionamiento familiar influye decisivamente en la
adopción de conductas de riesgo para la salud (adicciones,
relaciones sexuales de riesgo, pandillerismo, etc.) (Trujillo-
Guerrero et al., 2016).
Por lo tanto, esta investigación tuvo como objetivo conocer
la relación estadística entre los diferentes niveles de percep-
ción de la función familiar (baja, media y alta satisfacción de
la función familiar), y los niveles de riesgo (leve, moderado-
grave) de consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, para
medir el impacto que estos niveles de percepción de la fun-
ción familiar se relacionan en las posibilidades de consumo
de alcohol, tabaco y otras drogas en los adolescentes.
MATERIALES Y MÉTODOS
Participantes
La presente investigación estuvo conformada por 664 es-
tudiantes de educación básica y bachillerato entre los 13 y
20 años del Colegio de Bachillerato “27 de febrero”, Loja,
Ecuador. La selección de los estudiantes se realizó a través
de un muestreo no probabilístico con criterios de inclusión.
Los criterios que se tomaron en cuenta fueron: a) motivación
para participar en la investigación; b) consentimiento infor-
mado firmado por parte de los tutores; b) estar matriculado
legalmente a la institución pública; c) asistir normalmente a
clases; d) tener una edad comprendida entre 13 y 20 años.
Diseño e instrumentos
El estudio se realizó con un diseño transversal de tipo
no experimental. Se aplicó la prueba de detección de
consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST v3.1)
(Organización Mundial de la Salud (OMS), 2011). Es un
instrumento que consta de ocho ítems, permite detectar y
medir el nivel de riesgo entre las distintas categorías de
sustancias (alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, estimulantes
de tipo anfetamina, inhalantes, sedantes, alucinógenos,
opiáceos y otras drogas). El participante debe seleccionar
un conjunto de alternativas tipo Likert, para transformar los
resultados en distintos niveles de riesgo: Riesgo Bajo indica
un consumo no peligroso; Riesgo Moderado un consumo
peligroso o dañino y Riesgo Alto indica dependencia a sus-
tancias. Este instrumento ha demostrado buenas propiedades
psicométricas dentro de los adolescentes (Ferrel et al., 2016).
Otro instrumento que se utilizó para evaluar la funcionali-
dad familiar fue el cuestionario del APGAR-Familiar (Be-
llón et al., 1996). Este corresponde a la versión española
mostrando un índice de escala global test-retest de 0,86 y
un alpha de Cronbach de 0,84, lo que indica que es adecua-
do para su aplicación. Este instrumento está conformado por
cinco preguntas que abarcan la función familiar: adaptación,
cooperación, desarrollo, afectividad y capacidad resolutiva.
El Apgar familiar ha sido ampliamente utilizado y mostran-
do adecuadas propiedades psicométricas en adolescentes de
11 a 18 años con una consistencia interna del alpha de Cron-
bach = 0,788 (Castilla et al., 2014). Para la interpretación
del Apgar-familiar nos basamos en la propuesta de Gómez y
Ponce (2010) que menciona la percepción del funcionamien-
to familiar mediante la satisfacción que tienen con su grupo
familiar. Los puntajes entre 0-3 corresponden a baja satisfac-
ción de la función familiar, 4-6 media satisfacción de la fun-
ción familiar y 7-10 alta satisfacción de la función familiar.
blas.
Procedimiento
El presente estudio fue aprobado por parte de la Carrera
de Psicología Clínica de la Universidad Nacional de Loja y
por parte de autoridades del Colegio de Bachillerato “27 de
Febrero” de la ciudad de Loja, Ecuador. La institución edu-
cativa seleccionada corresponde a un colegio público de la
localidad. Antes de realizar la aplicación de reactivos psico-
lógicos, se procedió a capacitar a estudiantes en la aplicación
y tabulación de dichos reactivos. Posteriormente, se visitó ca-
da aula del plantel educativo informando sobre los objetivos,
confidencialidad, procedimientos y el riesgo que implica su
participación. El evaluador entregó cada prueba psicométrica
a cada estudiante, en donde procedió a explicar cada uno de
los ítems a ser evaluados, se resaltó la honestidad necesaria al
llenar la prueba, y se indicó que avisara cuando hubiera fina-
66
e-ISSN: 1390-5902
CEDAMAZ Revista del Centro de Estudio y Desarrollo de la Amazonia , Vol. 10, No. 02, pp. 65–72, julio–diciembre 2019
lizado para no interrumpir a sus demás compañeros de clase.
Para que puedieran participar en la investigación se les entre-
gó un formulario de consentimiento informado que debía ser
firmado y autorizado por sus representantes legales.
Análisis de datos
El total de individuos que participaron en el estudio fue
664. Las variables utilizadas para el correspondiente aná-
lisis, sus categorías y frecuencias se encuentran en la Tabla 1.
Tabla 1: Variables utilizadas para establecer los análisis
estadísiticos del consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes
de un colegio de bachillerato de Loja, Ecuador.
Variable Niveles
Fre-
cuen-
cia
Por-
centa-
je
Género
Hombre 327 49,2
Mujer 337 50,8
Edad
13 – 14 242 36,4
15 – 16 272 41,0
+16 150 23,6
Satisfacción de
la función familiar
Baja 81 12,8
Media 137 20,6
Alta 442 66,6
Drogas
No consume 577 86,9
Riesgo Bajo 22 3,3
Riesgo Mode-
rado - Alto
65 9,8
Tabaco
No consume 489 73,6
Riesgo Bajo 60 9,0
Riesgo Mode-
rado - Alto
115 17,4
Alcohol
No consume 374 56,3
Riesgo Bajo 125 18,8
Riesgo Mode-
rado - Alto
165 24,9
Se utilizó el test ASSIST V3.1 para el consumo de
alcohol, tabaco y otras drogas. La categoría Riesgo Alto ha
sido también unificada con la categoría de Riesgo Moderado
para las variables de Alcohol, Tabaco y Drogas debido
al bajo porcentaje de respuestas positivas que engloba la
categoría Riesgo Alto. Para la variable establecida Drogas
se procedió a unificar las distintas sustancias (cannabis,
sedantes, alucinógenos, inhalantes, opiáceos, anfetamina,
cocaína y otras drogas) por su bajo número de respuestas
positivas. Para los individuos que no consumen ninguna
sustancia se les ha designado la categoría No Consume,
para los individuos que tienen un consumo no peligroso en
cualquiera de las sustancias se les ha asignado la categoría
Riesgo Leve, y para individuos que tiene un consumo
peligroso para su salud en cualquiera de las sustancias, se les
ha asignado la categoría Riesgo Moderado-Alto.
Este análisis establece si existe una asociación entre el
nivel de satisfacción de la función familiar y el consumo
de diferentes sustancias psicotrópicas. Se ha desarrollado
una prueba de independencia basada en el estadístico
chi-cuadrado. Sin embargo, esta prueba no permite realizar
un análisis profundo entre las relaciones de las categorías de
ambas variables. Solamente es posible comparar los valores
de las frecuencias de la tabla de contingencia para un análisis
descriptivo. Posteriormente, se presenta un análisis de perfil
de filas, donde las filas corresponden el nivel de satisfacción
de la función familiar. Los perfiles de fila ayudan a analizar
las proporciones de cada categoría en las filas con respecto a
cada columna.
Para examinar el impacto del nivel de satisfacción de la
función familiar sobre el consumo o no de sustancias psi-
cotrópicas se plantea el desarrollo de modelos de regresión
logística para cada una de las sustancias analizadas. Además,
se incluyen las variables de edad y género para determinar
si tienen algún impacto sobre el patrón de consumo de
estas sustancias. Para este análisis se han recategorizado los
niveles de consumo en: Consume y No Consume. Se han
etiquetado los niveles como Consume = 1 y No Consume =
0 para ejecutar cada modelo.
El objetivo principal de la regresión logística es modelar
la relación entre un conjunto de variables para obtener un
resultado binario con base en las probabilidades de ocu-
rrencia. La probabilidad estimada viene dada por la ecuación:
(E)(y) =
eβ
0
+ β
1
x
1
+ β
2
x
2
....β
p
@x
p
1 + e
β
0
+β
1
x
1
+β
2
x
2
...β
p
@x
p
(1)
La variable dependiente se codifica con 1 para resultados
positivos y 0 para resultados negativos. Por lo tanto, el valor
de E (y) es la probabilidad de que y = 1 para un conjunto
dado de valores de las variables independientes. Como E (y)
es un valor de probabilidad, se define como:
E(y) = P(y = 1|x
1
, x
2
, x
3
, ...., x
p
) (2)
Además de ser una técnica para establecer relaciones
y predecir sucesos, permite interpretar los efectos en la
variable dependiente mediante los valores de Odd Ratio
(razón de probabilidades). Las probabilidades a favor de
que ocurra un evento se definen como la probabilidad de
que el evento ocurra, dividido por la probabilidad de que no
ocurra. Sobre la base de un cierto conjunto de valores de las
variables independientes, las posibilidades a favor de y = 1
se calculan de la siguiente manera:
odds =
P(y = 1|x
1
, x
2
, x
3
, ....x
p
)
P(y = 0|x
1
, x
2
, x
3
, ....x
p
)
=
P(y = 1|x
1
, x
2
, x
3
, ...., x
p
)
1 P(y = 1|x
1
, x
2
, x
3
, ...., x
p
)
(3)
Por lo tanto, el odd ratio ayuda a medir el impacto que
un aumento en una unidad de las variables independientes
tiene en estas posibilidades o el impacto de una categoría
sobre otra para variables cualitativas. Esto está dado por la
probabilidad de y = 1 cuando una de las variables indepen-
dientes aumenta (Odds A) por una unidad dividida por la
67
LA PERCEPCIÓN DE LA FUNCIÓN FAMILIAR VALAREZO-BRAVO et al.
probabilidad de que y = 1 cuando no ha habido cambio en
los valores de la variable independiente (Odds B).
oddratio =
OddsA
OddsB
(4)
Finalmente, se aplica el test de McNemar. Este test per-
mite analizar la significación estadística de las diferencias en
el rendimiento de los clasificadores. El test de McNemar se
aplica a la matriz de confusión, cuyos valores muestran el
número de observaciones clasificadas correcta e incorrecta-
mente por el modelo generado.
RESULTADOS
Los resultados presentados en la Tabla 2 para las prue-
bas de independencia muestran una relación estadística
a diferentes niveles de significancia para los tres tipos
de sustancias analizadas. Existe relación entre nivel de
satisfacción de la función familiar y el nivel de riesgo del
consumo de drogas (4, 664) = 15,11, p<0,01), entre nivel
de satisfacción de la función familiar y el nivel de riesgo del
consumo de alcohol (4, 664) = 10,971, p<0,05) y entre
nivel de satisfacción de la función familiar y el nivel de
riesgo del consumo de tabaco (² (4, 664) = 9,35, p<0,10).
Tabla 2: Valores de los perfiles de fila y resultados obtenidos de
las pruebas de independencia para las relaciones de las variables de
consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes de un colegio de
bachillerato con la satisfacción familiar de los mismos estudiantes.
Consumo Drogas
Satisfacción
de la función
familiar
No
consu-
me
Riesgo
Leve
Riesgo
Mode-
rado
-Alto
Baja 0,79 0,02 0,19
Media 0,82 0,05 0,13
Alta 0,90 0,03 0,07
Prueba de independencia: ² (4, 664) = 15,11 p0,01
Consumo Tabaco
Satisfacción
de la función
Familiar
No
consu-
me
Riesgo
Leve
Riesgo
Mode-
rado
-Alto
Baja 0,65 0,11 0,24
Media 0.69 0,09 0,22
Alta 0,77 0,09 0,14
Prueba de independencia: ² (4, 664) = 9,35 p0,10
Consumo Alcohol
Satisfacción
de la función
Familiar
No
consu-
me
Riesgo
Leve
Riesgo
Mode-
rado
-Alto
Baja 0,49 0,21 0,30
Media 0,47 0,24 0,29
Alta 0,61 0,17 0,22
Prueba de independencia: ² (4, 664) = 10,971 p0,05
La relación entre la satisfacción de la función familiar y el
riesgo moderado-alto de consumo de drogas mostró que el
7% de los individuos tuvieron una satisfacción de la función
familiar alta, el 13% media, y el 19% baja. Se observó que
el porcentaje de riesgo de consumo moderado-alto aumenta
cuando el adolescente percibe una baja satisfacción de la
función familiar. complementariamente, se observó que
esta relación se da de manera inversa para la categoría “no
consume”.
Para la relación entre nivel de satisfacción de la función
familiar y el nivel de riesgo del consumo de tabaco se
notó una tendencia parecida a la relación con otras drogas,
pero menos variable. El porcentaje de individuos con un
consumo de riesgo moderado–alto va aumentando de 14%
a 22% y a 24% dados los niveles de alta satisfacción,
media satisfacción y baja satisfacción de la función familiar.
Similarmente, el porcentaje de individuos que no consumen
tabaco aumentó según estos respectivos niveles de percep-
ción familiar, y no se identificó ninguna tendencia para el
nivel de consumo de riesgo leve.
Finalmente, la relación entre el nivel de satisfacción de la
función familiar y el nivel de riesgo del consumo de alcohol
se pudo observar que para individuos que presentan alta sa-
tisfacción de la función familiar el 22% tienen un consumo
de riesgo moderado–alto, mientras que para individuos que
presentan media y baja satisfacción de la función familiar, el
29 y 30% de ellos tienen un consumo de riesgo leve y mode-
rado–alto respectivamente. Se identificó la misma tendencia
para el consumo de tabaco y otras drogas. Las diferencias en
los niveles de riesgo del consumo de otras drogas, alcohol
y tabaco entre media y baja satisfacción de la función fa-
miliar no se ven vieron muy acentuadas. Además, existieron
porcentajes más equilibrados entre los niveles de riesgo del
consumo expuestas en la tabla de otras drogas y tabaco, es-
to debido a una mayor tendencia al consumo de alcohol por
parte de los adolescentes.
Impacto sobre el consumo de sustancias psicotrópicas
basado en los modelos de regresión logística
Los resultados del modelo para la variable dependiente
“Drogas”, incluida la tasa de error del modelo, tasa de
sensibilidad y especificidad, y el test de McNemar están
indicados en la Tabla 3. Aquí se muestran que los p-valores
tuvieron una diferencia estadística en los patrones de los
niveles de riesgo entre individuos con baja satisfacción y
alta satisfacción de la función familiar (p<0,01) y entre
media satisfacción y alta satisfacción de la función familiar
(p<0,05).
Los odd ratio determinaron que las posibilidades que
presenta un adolescente de consumir “otras drogas” cuando
tiene una baja satisfacción son 2,45 veces más alta que
los adolescentes que tienen una alta satisfacción de la
función familiar. Igualmente, las posibilidades que presentó
un adolescente de consumir “otras drogas” cuando tiene
una media satisfacción son 1,77 veces más altas que los
individuos que tuvieron una alta satisfacción de la función
familiar. Se determinó una clara relación entre el nivel de
satisfacción de la función familiar y el nivel de riesgo del
68
e-ISSN: 1390-5902
CEDAMAZ Revista del Centro de Estudio y Desarrollo de la Amazonia , Vol. 10, No. 02, pp. 65–72, julio–diciembre 2019
Tabla 3: Resultados del modelo de regresión logística para la
variable dependiente Drogas en relación a la satisfacción de la
función familiar, la edad y el género de los consumidores en
estudiantes de un colegio de bachillerato de Loja, Ecuador.
Variables
Coefi
cientes
Error
estándar
p-
valor
Odd
Ratio
Satisfacción de la función familiar
Baja 0,896 0,286 0,001 2,450
Media 0,575 0,303 0,058 1,776
Edad
Mayor a
16
1,520 0,343 0,000 4,575
Entre 15
y 16
1,184 0,332 0,000 3,267
Género
Mujer -0,224 0,240 0,349 0,800
Error
Sensi
bilidad
Especi
ficidad
Mc
Nemar
Valores 0,14 0,87 0,38 0,000
consumo de otras drogas.
La edad también presentó un claro patrón de consumo:
a mayor edad se dio una posibilidad más alta de presentar
un mayor nivel de riesgo del consumo de otras drogas. A la
edad entre 15 y 16 años existió 3,26 veces más posibilidades
de consumo que los más jóvenes, y los individuos de más
de 16 años tuvieron una posibilidad de 4,75 veces más
alta de consumir que los individuos entre 13 y 14 años. El
p-valor mostró que no existe una diferencia estadística en
el consumo de otras drogas entre hombres y mujeres. El
test de McNemar indicó que se tienen suficientes datos para
interpretar la dirección del efecto de los Odd Ratio.
La Tabla 4 muestra los resultados del modelo para la
variable dependiente “Tabaco”. Los p-valores muestran que
únicamente existe una diferencia estadística en los niveles
de Riesgo del consumo de tabaco entre los adolescentes con
media satisfacción y alta satisfacción de la función familiar
(p<0.01). No existe diferencia estadística en los patrones
de consumo de tabaco entre los individuos con media
satisfacción y alta satisfacción de la función familiar. El odd
ratio para baja satisfacción de la función familiar determina
que las posibilidades de consumo de tabaco de individuos
con baja satisfacción fueron 2,10 veces más altas que los
individuos con alta satisfacción de la función familiar. Para
la edad, igual que en el caso de las drogas, existe un patrón
diferenciado.
Los individuos entre 15 y 16 años tienen 3,38 veces más
posibilidades de consumo que los individuos entre 13 y
14 años, y los individuos de más de 16 años tienen una
posibilidad de 5,70 veces más alta de consumo de tabaco que
los individuos entre 13 y 14 años. Similar que las drogas,
no existe una diferencia estadística en el consumo de tabaco
entre hombres y mujeres (p>0,10).
Finalmente, los resultados del modelo para la variable
dependiente Alcohol” (Tabla 5) mostraron una diferencia
estadística en los patrones de consumo de alcohol entre
Tabla 4: Resultados del modelo de regresión logística para la
variable dependiente Tabaco en relación a la satisfacción de la
función familiar, la edad y el género de los consumidores en
estudiantes de un colegio de bachillerato de Loja, Ecuador.
Variables Coeficientes
Error
estándar
p-
valor
Odd
Ratio
Satisfacción de la función familiar
Baja 0,752 0,230 0,001 2,122
Media 0,185 0,346 0,452 1,204
Edad
Mayor a
16
1,741 0,260 0,000 5,707
Entre 15
y 16
1,218 0,244 0,000 3,381
Género
Mujer -0,160 0,186 0,391 0,852
Valores Error
Sensi
bilidad
Espe
cificidad
Mc
Nemar
0,24 0,76 0,69 0,000
Tabla 5: Resultados del modelo de regresión logística para la
variable dependiente Alcohol en relación a la satisfacción de la
función familiar, la edad y el género de los consumidores en
estudiantes de un colegio de bachillerato de Loja, Ecuador.
Variables
Coefi
cientes
Error
estándar
p-
valor
Odd
Ratio
Satisfacción de la función familiar
Baja 0,948 0,217 0,000 2,581
Media 0,528 0,223 0,018 1,697
Edad
Mayor a
16
1,771 0,234 0,000 5,880
Entre 15
y 16
1,146 0,200 0,000 3,144
Género
Mujer 0,291 0,1687 0,084 1,339
Error
Sensi
bilidad
Especi
ficidad
Mc
Nemar
Valores 0,36 0,66 0,61 0,000
los individuos con baja satisfacción y alta satisfacción de
la función familiar (p<0,01) y entre media satisfacción
y alta satisfacción de la función familiar (p<0,05). Las
posibilidades de consumo de alcohol de individuos con baja
satisfacción son 2,58 veces más altas que los individuos
con alta satisfacción de la función familiar, mientras que
las posibilidades de consumo de alcohol en individuos
con media satisfacción son 1,69 veces más alta que los
individuos con alta satisfacción de la función familiar.
Al igual que en los casos anteriores, a mayor edad existe
una posibilidad más alta de consumo de alcohol. Individuos
entre 15 y 16 años presentan 3,14 veces más posibilidades de
consumo que los individuos entre 13 y 14 años, y el grupo
de más de 16 años tienen una posibilidad de 5,88 veces más
alta de consumir que el grupo entre 13 y 14 años. Se obser-
una diferencia casi significativa a un nivel de p<0,10 en
el consumo de alcohol entre hombres y mujeres. El valor de
69
LA PERCEPCIÓN DE LA FUNCIÓN FAMILIAR VALAREZO-BRAVO et al.
Odd Ratio indicó una posibilidad de 1,33 veces más alta de
consumo de alcohol por parte de las mujeres sobre los hom-
bres. Los resultados dieron cuenta de una clara relación entre
individuos con baja satisfacción de la función familiar y una
mayor probabilidad de consumir sustancias psicoactivas
DISCUSIÓN
Esta investigación muestra variables de asociación que
se relacionan en las posibilidades de consumo de alcohol,
tabaco y otras drogas en la población adolescente. Los
resultados indicaron que las mayores probabilidades de
consumo y riesgo de consumo de estas sustancias están
directamente relacionadas con los niveles de satisfacción
familiar del individuo. Además, las posibilidades de inicio
de consumo incrementan a mayor edad de los individuos y
se muestra una tendencia levemente superior de consumo de
alcohol en las mujeres.
La importancia de la familia y su relación con el consumo
de diversas drogas permite establecer la relevancia que tiene
el núcleo familiar, que puede llegar a convertirse en un factor
de riesgo en el que precipitaría el consumo de las distintas
sustancias psicotrópicas. El adolescente que no percibe
comprensión, apoyo y cariño por sus padres es más vulne-
rable a experimentar hábitos poco saludables como es el
consumo de alcohol y tabaco (Trujillo-Guerrero et al., 2016).
En esta investigación se encontró que a medida que
disminuye la satisfacción de la función familiar aumenta
el nivel de riesgo del consumo de alcohol, tabaco y otras
drogas. En el caso del nivel de riesgo del consumo de
alcohol relacionado con la baja satisfacción de la función
familiar parece mostrar similitud con los datos expuestos por
Alonso-Castillo et al. (2017), en donde indican un 19,4%
de consumo dependiente relacionado con funcionalidad
familiar en comparación con el 22% presentado en este
estudio, y 32% de consumo dañino de alcohol relacionado
con disfunción familiar moderada en comparación con el
29% obtenido. En cambio, Romero (2018) encontró que
el 15,6% de adolescentes que provenía de familias con
disfunción moderada presentaban un consumo de riesgo.
Además, se ha demostrado que en hogares compresivos las
puntuaciones de consumo de alcohol, tabaco y cannabis son
más bajas que en hogares autoritarios y negligentes (Fuentes,
Alarcón, et al., 2015).
La asociación entre el consumo de alcohol y percepción
de la función familiar se relaciona con los estudios de
Medina-Fernández et al. (2018) realizados en la población
adolescente. En cambio, los resultados encontrados por
Alonso-Castillo et al. (2017) no encontraron asociación
entre ambas variables pero se encontró una relación
negativa y significativa de la funcionalidad familiar con el
consumo dependiente de alcohol, mostrando coherencia con
los resultados antes expuestos, que a mayor consumo de
alcohol menor será la percepción de la función familiar del
adolescente. El sexo femenino presentó mayor probabilidad
de consumir alcohol cuando existe una disminución de
la percepción de la función familiar, guardando relación
con respecto a la comunicación deficiente que predijo
negativamente más consumo de alcohol para las mujeres
(Ohannessian et al., 2016). En un estudio realizado por
Fuentes, Alarcón, et al. (2015), los adolescentes presentaron
10,97 veces más probabilidad de consumir alcohol cuando
presentaban disfunción familiar en comparación con el
2,58 de nuestra investigación, mientras que, en un estudio
con adolescentes de 13 a 15 años en Lituania se encontró
que los estudiantes que tienen una baja satisfacción con
las relaciones familiares tienen 1,51 posibilidades más de
consumir alcohol semanalmente que los que tienen alta
satisfacción (Šumskas y Zaborskis, 2017).
Los índices elevados del consumo de tabaco se relacionan
con los factores psicosociales, entre ellos la familia disfun-
cional (Ferrel et al., 2016), lo cual coincide con nuestros
resultados que a medida que disminuye la percepción de la
función familiar aumenta el nivel de riesgo del consumo de
tabaco. Por tanto, la falta de apoyo familiar, como la relación
inadecuada con los padres, se asocian con el consumo de
tabaco entre los adolescentes (Molero-Jurado et al., 2017).
Así mismo, los adolescentes que consideran no recibir
suficiente afecto y cariño por los padres tienen con mayor
frecuencia consumo de alcohol y tabaco (Barragán. M et
al., 2016). En relación con el género y la probabilidad
del consumo de tabaco no existió asociación estadística
significativa como en el estudio presentado por Fuentes,
Alarcón, et al. (2015) en donde las mujeres presentaban 7,06
más probabilidad de fumar cuando presentan disfunción
familiar. También se ha observado que las mujeres presentan
mayor probabilidad de consumo de tabaco cuando no viven
con ambos padres (Picoito et al., 2019).
En el consumo de otras drogas continúa el mismo patrón
del nivel de riesgo del consumo: a medida que disminuye
la satisfacción de la función familiar se incrementa el nivel
de riesgo a moderado-grave, estos datos concuerdan con lo
propuesto por Cruz-Ramírez et al. (2018) cuando mencionan
que la disfunción familiar moderada o severa incrementa el
riesgo del consumo de sustancias en los adolescentes. Otros
factores familiares pueden contribuir como factor de riesgo,
como es el caso de la violencia intrafamiliar, que puede
incrementar hasta siete veces más el consumo de drogas en
comparación de adolescentes que no presentan violencia
intrafamiliar (Uribe y Mazariegos, 2018).
Como es de esperarse, a mayor edad existe mayor ries-
go de empezar el consumo de las sustancias objeto de es-
tudio como son el alcohol, el tabaco y otras drogas, aunque
en algunas drogas en particular otros estudios han mostra-
do lo contrario: en una investigación en Sudáfrica con una
muestra clínica de adolescentes de 14 a 20 años, se mostró
que mientras aumentaba la edad disminuía en 1,4 veces las
probabilidades de un mayor consumo de cannabis (Muchi-
ri y dos Santos, 2018). Por lo tanto, la edad constituye un
factor de riesgo y así mismo un predictor del consumo de
alcohol (Aguirre-Guiza et al., 2017; Simón et al., 2020). En
contraparte, la investigación realizada por Muchiri y dos San-
tos (2018) identificó como factores de riesgo para el uso de
drogas ser hombre, ser menor de edad y tener padres divor-
ciados. Y no solo se debe tener en cuenta el funcionamiento
familiar como factor de riesgo para el consumo de sustancias
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e-ISSN: 1390-5902
CEDAMAZ Revista del Centro de Estudio y Desarrollo de la Amazonia , Vol. 10, No. 02, pp. 65–72, julio–diciembre 2019
psicotrópicas sino también la estructura, familiares con ante-
cedentes de consumo (Saravia et al., 2014), y amigos y fami-
liares consumidores activos de sustancia psicotrópicas (Or-
tiz, 1996). Por ello, los resultados de este estudio permiten
identificar elementos que pueden servir para la elaboración
de programas preventivos como son la mejora de la función
familiar, la edad de inicio y el género con la finalidad de me-
jorar las relaciones dentro del núcleo y así mismo permitir la
disminución del riesgo del consumo de sustancias y retrasar
el inicio del consumo.
CONCLUSIONES
La satisfacción de la función familiar está directamente re-
lacionada con el nivel de riego del consumo de alcohol, taba-
co y otras drogas. A medida que disminuye la percepción de
la función familiar aumenta el nivel de riesgo en el consumo.
Un adolescente tiene posibilidades de 2,45 veces más altas de
consumir “otras drogas” cuando tiene una baja satisfacción
respecto de los adolescentes que tienen una alta satisfacción
de la función familiar. Se tiene que tener en cuenta que el
modelo empleado en la investigación es de tipo relacional,
en la que puede ser o no la causa del consumo de alcohol,
tabaco y otras drogas. Por ello, se recomienda en próximas
investigaciones incluir más factores que puedan determinar
causalidad.
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