PRESENCIA DE PHYLLOPHAGA MOROCHO et al.
que se encuentran distribuidas en varias regiones del país y
en distintos cultivos, causando serias pérdidas económicas
(Quijije y Mendoza, 1995; Cueva, 2014).
Estas larvas, consideradas plagas de importancia mundial,
habitan en el suelo a una profundidad de 15 a 25 cm y
se alimentan de las raíces de las plantas destruyendo su
sistema radicular. Específicamente en el tercer estadío larval,
provocan los mayores daños a los cultivos, con pérdidas que
van desde el 10 al 100% de la producción (CATIE, 2002).
En la provincia de Loja se registra un solo estudio realiza-
do por Tambo y González (1999), quienes investigaron las
especies que causaban mayor daño a los cultivos, sin buscar
alguna alternativa de control para esta plaga.
La herramienta principal que se está utilizando para
el control y erradicación de esta plaga es la aplicación
de insecticidas granulados al suelo (Ruiz et al., 2012),
convirtiéndose en un problema más que una solución. Según
informes realizados por la FAO (2018), a nivel mundial
cada año se rocían 4,6 millones de toneladas de plaguicidas
químicos, provocando la más severa contaminación al agua,
suelo y seres vivos en general, incluido el ser humano.
Estudios preliminares del CATIE (2002) manifiestan que
“los pesticidas utilizados para el control de Phyllophaga spp.
se encuentran entre los más tóxicos, siendo responsables de
los casos más severos de intoxicación de los campesinos”.
Debido al hábito subterráneo que Phyllophaga tiene
durante su desarrollo larval es susceptible a la infección
por microorganismos, siendo esta una alternativa para su
control. Entre los microorganismos utilizados en el control
biológico se encuentran los hongos entomopatógenos, que
tienen la particularidad de parasitar a diferentes tipos de
artrópodos y de encontrarse en los hábitats más variados.
Entre estas especies de hongos ampliamente reconocidas
como bioinsecticidas se encuentran Beauveria bassiana
(Bals) y Metarhizium anisopliae (Metschn.), que han mos-
trado excelentes resultados en el control de varias plagas
agrícolas, incluidos larvas y adultos del género Phyllophaga
(Rustiguel et al., 2018).
Considerando lo antes mencionado, esta investigación
busca conocer las especies del género Phyllophaga presentes
en la comunidad de La Matara (cantón Saraguro), sus
preferencias alimenticias y su incidencia en los cultivos.
Así mismo, se busca conocer las cepas nativas de hongos
entomopatógenos que atacan a estas especies, para poder
planificar una estrategia de manejo que pueda funcionar en
la zona particular de estudio.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se realizó en la comunidad La Ma-
tara (Fig. 1), cantón Saraguro, provincia de Loja (sur de
Ecuador). Sus coordenadas son 3º 3´ 38” Latitud sur y 79º
43´41” Longitud oeste, y altitud de 2 350 m.s.n.m.
La comunidad cuenta con una extensión de 144 ha; desde
sus inicios se ha dedicado a la producción agrícola destinada
al consumo familiar y comercialización. Su suelo es franco-
arcilloso, cuenta con un sistema de riego que abastece a toda
la comunidad y su pendiente va del 2% al 20%.
Fig. 1: Mapa de ubicación de los puntos de muestreo de larvas de
Phyllophaga spp. en la comunidad La Matara, sur de Ecuador.
La selección de los sitios de estudio se realizó en función
de los cultivos presentes en la localidad, sin tomar en cuenta
su extensión ni topografía. Se seleccionaron nueve sembríos
aleatorios (Fig. 1) con 10 repeticiones en cada uno, dando
un total de 90 muestras. En cada sembrío se registraron
los siguientes datos: fecha de muestreo, cultivo, ubicación
geográfica, altitud sobre el nivel del mar y nombre del
propietario. El muestreo de larvas se realizó una sola vez
en cada punto durante el tiempo de estudio desde el mes de
octubre 2019 hasta marzo 2020. En cada punto de muestreo
se sacó un cubo de suelo de 30 x 30 x 30 cm, del que se
separaron manualmente las larvas presentes. Las larvas
recolectadas se depositaron en recipientes plásticos, con
suelo húmedo propio del lugar y posteriormente fueron
trasladadas al laboratorio de entomología de la Universidad
Nacional de Loja para su caracterización.
La identificación taxonómica de las especies del género
Phyllophaga se realizó en el laboratorio de entomología
de la Universidad Nacional de Loja, con larvas de tercer
estadío; aquellas larvas que se encontraron en estadíos uno
y dos fueron alimentadas con trocitos de papa de ½ cm de
diámetro, tres veces por semana, controlando la humedad
del suelo. Una vez alcanzado el tercer estadío, se procedió a
conservar las muestras en una solución de alcohol 75 % con
ácido acético 80 % y glicerina. Se utilizó el estereoscopio
para la observación morfológica de las larvas; la identifica-
ción se realizó con las claves taxonómicas propuestas por
Ramirez-Salinas et al. (2000), que priorizan la forma del
ráster como la principal característica para la identificación.
Para el aislamiento de hongos entomopatógenos, adi-
cionalmente a los muestreos sistemáticos anteriormente
descritos, se realizaron muestreos aleatorios en los terrenos
cultivados dentro de la comunidad, los mismos que se
encuentran dentro del polígono inicial de 1440000 m
2
de
área (Fig. 1), procediendo a realizar la búsqueda de larvas
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