44
INTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓN
¿Qué signica “carnaval” como término?,
¿cuál es su origen?, ¿de dónde proviene? Como
muchas de las celebraciones europeas que heredamos
del dominio cristiano, el vocablo está asociado con la
esta religiosa. Formó parte de aquel proceso llamado
evangelización mediante el cual creció y se consolidó
la religión católica. De acuerdo con la denición que
ofrece Oxford Languages (s.f.) no llegó directamente
del latín sino del italiano:
Préstamo (s. XV) del italiano carnevale y este
de carnelevale, alteración del latín carnelevare,
compuesto de carne ‘carne’ y levare ‘quitar’,
por alusión a la tradición de no comer carne
durante el ayuno de Cuaresma. El término
tradicional castellano carnestolendas procede
de la elisión de la frase latina ( dominica antes)
carnes tollendas ‘(domingo antes de) quitar
las carnes’.
Por tanto, se considera una observancia
pública a diferencia de la Cuaresma, es decir, un
tiempo de ayuno y abstinencia (Guerra, 2014). En
otras palabras, se reere al consumo y celebración de
la carne antes del miércoles de ceniza (Delgado, 2009).
Por otro lado, el Carnaval es una celebración sagrada
y obscena para quienes lo asocian con la magia y la
religión, pues es la época en que desaparecen todas las
leyes o el orden social, se permite vivir a las personas,
gozar de total libertad y celebrar a través de una serie
de acciones predeterminadas (Ríos Acuña, 2009).
Desde este punto de vista, esta festividad se entiende
como una forma de vida especial en una época estable,
en la que la risa, el humor, la comedia y el drama son
expresiones de alegría y pérdida de poder, tanto civil
como eclesiástico (Bajtín, 2003).
Para Medina Cano (2011) y Guerra (2014), el
festival marca un momento de liberación apasionado
y emocional, creado y expresado en torno a temas de
abundancia, alegría, caos y necesidad de poder. La
combinación de disfraces, máscaras, comparaciones,
danzas folclóricas, disfraces, música, etc., resaltan el
espíritu rebelde de quienes participan (Pérez, 2014).
El evento acoge la expresión cultural de colectivos
que han salido a la calle a compartir, celebrar y
revivir sus creencias, conocimientos, valores e ideas
(Mariano & Endere, 2017). Para Arévalo (2009), las
estas, en especial los carnavales forman parte del
acervo cultural de diferentes grupos de personas,
pues remiten a una forma de vida cuya identidad es
revelada por los participantes.
Allegrucci (2016) sostiene que esta
celebración es parte integral de la memoria colectiva
y que su valor radica en la narración oral; es decir,
en recuerdos que mantengan y potencien el sentido
de pertenencia. Sin embargo, De la Rosa (2017) lo
dene como un encuentro comunitario, que busca
la alegría y el disfrute de los asistentes al festival ya
que participan voluntariamente de actividades en el
espacio y el tiempo, el tiempo especicado. Por ello,
esta celebración ha sido una de las celebraciones más
importantes de las comunidades porque algunos de
sus miembros la consideran, igualmente, un gran acto
teatral lleno de rituales, disfraces, danzas, mitos y
excesos en la comida y la bebida (González, 2018).
En Ecuador existen diferentes elementos y
formas de manifestar estas festividades, y la fecha de
su ejecución también varía, como en todos los países
católicos, según la semana de Cuaresma y Semana
Santa. Por ejemplo, en el siglo XX, en Guaranda,
ciudad serrana que y capital de la provincia de
Bolívar, la clase obrera se vistió con sus mejores
galas y fue a celebrar a hogar de un antrión. Los
patios interiores de las viviendas eran y son el lugar
perfecto para jugar y disfrutar de las gallinas, cuyes
, mote (maíz cocido), papas, frutas y bebidas, entre
otras cosas, que se ofrecen (Instituto Nacional de
Patrimonio Cultural [INPC], 2002). Por su parte, en
Ambato, otra urbe serrana y capital de la provincia de
Tungurahua, desde mediados del siglo XX, la esta
es preparada con meses de anticipación. Así, desde
agosto, los lugareños comienzan a planicar una serie
de actividades basadas en los valores y costumbres del
lugar (INPC, 2009), y la celebración es conocida como
la Fiesta de las Flores y las Frutas.
El artículo 242 de la carta magna de Ecuador reconoce que “El Estado se organiza territorialmente en regiones, provincias, cantones y parroquias rurales.” Aten-
diendo a los intereses de este estudio, vale agregar que geográcamente se divide en zona continental y zona insular construida por el Archipiélago de Colón o Islas
Galápagos. “El territorio del Ecuador continental está dividido en tres regiones naturales claramente diferenciadas entre sí, ya sea por su topografía, clima, vegeta-
ción y población. Las tres regiones son: Costa o Litoral, Sierra o Región Andina, y el Oriente o Amazonía.” (Portilla Farfán, 2018, p.18).
De origen quechua, plural de cuy que signica “conejillo de Indias” (DLE, RAE, 2022, actualización).
Siavichay, V. y Arteaga, M. Rev. Educ. Art. y Com. Vol. 12 Nro. 1, Enero-junio 2023: 43-57