Rivera J. Olarte S. & Rivera N.
Vol.9-N°1, Enero.- Junio 2021
p-ISSN:2602-8204 |e-ISSN 2737-6257
1|INTRODUCCIÓN
La malnutrición infantil afecta el desarrollo de la población y refleja
inequidades dentro de las sociedades, en esa línea, su análisis y com-
bate es “fundamental para promover el desarrollo económico” (Ama-
rante, Figueroa y Ullman 2018, p.1). Alrededor del mundo se real-
izan esfuerzos conjuntos para el combate a la malnutrición infantil,
la cual se asocia con varios de los 17 objetivos específicos presentes
en los Objetivos de Desarrollo Sostenible creados por las Naciones
Unidas (ONU 2019).
El problema está en que la malnutrición tiene repercusiones en
el desarrollo individual y de la sociedad, entendida como una restric-
ción a la libertad de las personas, la cual tiene dos razones cruciales
de valoración: “1) es importante por derecho propio para la libertad
total de la persona, y 2) es importante para aumentar las oportu-
nidades de la persona para obtener resultados valiosos” (Sen 2012,
p.18). En ese sentido, la malnutrición es un limitante en el desarrollo
de las capacidades de las personas.
La malnutrición tiene distintas formas de manifestarse, ya sea
como retraso en el crecimiento, bajo peso para la edad, deficien-
cia de nutrientes o exceso de peso (UNICEF 2013). A nivel mundial,
existe una tendencia de reducción de la desnutrición infantil, y un in-
cremento del sobrepeso (WHO 2019), aunque con particularidades
dentro de las distintas regiones (Black et al. 2013). Actualmente, la
malnutrición afecta a uno de cada tres niños menores de cinco años,
y en América Latina afecta a uno de cada cinco niños (FAO 2015).
En Ecuador la malnutrición infantil presenta una tendencia sim-
ilar, donde existe una reducción de la desnutrición, y un incremento
del sobrepeso (Freire et al. 2018). Sin embargo, los niveles de desnu-
trición en el país son alarmantes, siendo el segundo país de América
Latina con la tasa más alta (IFPRI 2016). La evolución de la malnutri-
ción ha tenido diferentes ritmos, presentando una ralentización de
la disminución de la desnutrición crónica desde el año 2006, acom-
pañada de un incremento en el ritmo de crecimiento del sobrepeso.
Para el año 1986 la desnutrición crónica se ubicaba en 40
El objetivo del artículo es analizar la malnutrición infantil en
Loja y su evolución, desagregando los resultados por desnutrición
y sobrepeso infantil, lo cual aporta con insumos para el desarrollo
de políticas públicas. Para ello, se emplea una metodología cuanti-
tativa, que utiliza datos de la Encuesta de Condiciones de Vida, que
realiza estimaciones mediante modelos de regresión probabilísticos
para la desnutrición infantil y el sobrepeso infantil.
El documento se estructura de la siguiente manera: la sección
2 presenta el marco teórico y la evidencia empírica. La sección 3 ex-
hibe los datos y métodos utilizados. La sección 4 muestra los resul-
tados obtenidos del modelo probabilístico y contiene una discusión
de los resultados. Finalmente, la sección 5 exhibe las conclusiones.
2|REVISIÓN DE LITERATURA
La malnutrición es un problema del desarrollo que afecta a las per-
sonas de todas las edades. Sin embargo, la que es más perniciosa
y tiene mayores repercusiones en el desarrollo es la denominada
malnutrición infantil (Engle et al. 2007). Dicha malnutrición afecta
a las personas dentro de sus procesos de crecimiento iniciales, que
son cruciales, donde se forman sus habilidades cognitivas y no cog-
nitivas, lo cual genera rezagos y complicaciones hacia el mediano y
largo plazo (Cunha y Heckman 2007).
Actualmente, la malnutrición infantil es un problema social
que está presente a nivel global, con una transición nutricional y
epidemiológica, relacionada con cambios socioeconómicos y cul-
turales, que se caracteriza por una tendencia a la disminución de
la desnutrición y un incremento del sobrepeso y la obesidad (Sun-
daram 2015). La malnutrición infantil, entendida como una falla en
ese proceso normal de desarrollo, es causada por factores multidi-
mensionales que se relacionan con elementos del niño, de su hogar
y de la comunidad en general (Banco Mundial 2006).
Las causas de la malnutrición pueden ser organizadas por fac-
tores: inmediatos, subyacentes y básicos (UNICEF 2013). Los fac-
tores inmediatos en temas de desnutrición se refieren a aquellas
causas individuales ligadas al consumo de alimentos de forma inade-
cuada, poca diversidad de la dieta, y enfermedades; y, en relación
con el sobrepeso se asocian con el consumo de alimentos con alta
densidad calórica y falta de actividad física.
Los factores subyacentes en temas de desnutrición están rela-
cionados con causas del hogar como el inoportuno acceso a alimen-
tos, pobreza, falta de seguridad y soberanía alimentaria, prácticas in-
adecuadas de atención y cuidado materno-infantil, y falta de acceso
a servicios básicos y a un ambiente saludable (Black et al., 2008).
Adicionalmente, en lo referente a sobrepeso se relaciona con la
presencia de un ambiente favorable hacia el consumo de alimentos
procesados, denominado también ambiente obesogénico, donde in-
fluye el precio, tiempo de preparación, y la publicidad; además, de
una inadecuada educación en nutrición, salud y cultura alimentaria
tradicional; y sedentarismo (Rivera 2014).
Los factores básicos son comunes para la desnutrición y el so-
brepeso; se refieren a las problemáticas estructurales presentes en
el contexto social, económico, político, en un esquema de global-
ización e industrialización, con cambios tecnológicos y culturales
que inciden en la malnutrición infantil (UNICEF 2019).
Las consecuencias pueden ser de corto, mediano, y largo
plazo, mayoritariamente de forma irreversible, afectando su poten-
cial como ser humano (FAO 2006). Los costos económicos de la mal-
nutrición se estiman en varios miles de millones de dólares al año en
el PIB (Berlinski y Schady 2015). La limitación en el desarrollo hace
que sea muy costosa, donde la inacción pública hace que las pérdi-
das que ocasiona se incrementen en el tiempo. Existen tres tipos de
pérdidas directamente relacionadas con la malnutrición: pérdidas
directas en la productividad física, pérdidas indirectas por el bajo
funcionamiento cognoscitivo y pérdidas en recursos por los altos
costos de salud (Banco Mundial 2006).
Para el Ecuador, los costos de la malnutrición han sido estima-
dos en alrededor de 4340 millones de dólares, un 4
De la revisión de la literatura del Ecuador sobre determinantes
de la malnutrición infantil, a nivel general, se encuentra que existe
una diversidad para la desnutrición y sobrepeso infantil (Freire et
al. 2013). Por un lado, la desnutrición infantil tiene relación con
las condiciones de vida de los hogares, en ese sentido, tiene mayor
prevalencia en los hogares de menores ingresos y se reduce a me-
dida que aumenta la riqueza (Larrea 2006). Al mismo tiempo, la
desnutrición infantil se encuentra afectada por la pobreza, el bajo
peso al nacer, el acceso a un suministro de agua, tamaño del hogar
y presencia de enfermedades (Malo, Mejía y Vinueza 2015). De
forma similar, la desnutrición se encuentra relacionada con el orden
de nacimiento, disponibilidad de carné de salud, disponibilidad de
agua segura, permanencia y cuidado de la madre, escolaridad y es-
tatura de la madre, prácticas de lactancia y pobreza (MCDS 2014).
Desafortunadamente, en temas de sobrepeso infantil no ha existido
un mayor análisis de las causas, aunque a nivel general se encuentra
que existe mayor prevalencia en los hogares con mayores ingresos
(Freire et al. 2013).
Además, las provincias presentan características propias y nive-
les de malnutrición particulares, donde sus determinantes son het-
erogéneos. Por ejemplo, dentro de la literatura de determinantes de
la desnutrición infantil para el Ecuador se encuentra que en Chimb-
orazo se relacionan con problemas en los servicios públicos como
alcantarillado (Rivera y Olarte 2020); en Manabí, los determinantes
de la desnutrición se asocian con el área de residencia y el orden