Jiménez C. y Flores-Chamba J.
Vol.9-N°2, Julio - Diciembre 2021
p-ISSN:2602-8204 |e-ISSN 2737-6257
1|INTRODUCCIÓN
La desigualdad afecta a casi a todos los países a nivel mundial,
pero afecta de modo más alarmante a las naciones emergentes, a
las nuevas potencias económicas, e incluso a países ricos con es-
tructuras democráticas y una cohesión social amplia. Por ejemplo,
los datos de los Estados Unidos evidencian que el 1 % de los ciuda-
danos ha acumulado el 95 por 100 del crecimiento económico total
posterior a la crisis del 2009. Esto indica que en el país más rico del
mundo se está produciendo una concentración alarmante de la ri-
queza. Pero no menos importante es el caso de la Unión Europea,
que ha sido paradigma de sociedades equitativas y del estado del
bienestar, y ahora se encuentra en un momento muy preocupan-
te con 122 millones de pobres. Una situación inaceptable pero que
aún puede agravarse. La proyección de los datos indica que, de man-
tenerse las políticas económicas vigentes, la Unión Europea podría
llegar a los 146 millones de pobres en el año 2025, algo que hasta
hace poco resultaba impensable para una zona del planeta que era
una burbuja de prosperidad.
Por otro lado, el uso adecuado del gasto público permite una
mejor distribución de la riqueza, el gobierno establece prioridades
en la asignación de recursos para financiar programas sociales, sub-
sidios o transferencia de recursos a la sociedad. El gasto público a
nivel mundial está aumentando fuertemente. De acuerdo con los da-
tos del Banco Mundial, el gasto público pasó de 19.34 % en 1973, a
29.16 % en el 2014, medido como porcentaje del PIB. De estos casi
10 puntos porcentuales que creció el gasto en los últimos 44 años,
el 42.87 % de ese aumento produjo en los últimos 10 años. Los paí-
ses con mayor gasto público son: Timos oriental, Corea del Norte
y Kiribati, Estados Unidos ocupa el lugar 52 del ranking (38,9 % de
su PIB), bastante bajo si lo comparamos con la media de los países
europeos. En América de Sur los países que tienen gasto publico ele-
vado esta: Ecuador (44%), Argentina (40.3 %), Brasil (38.6 %), Bolivia
(38.5 %) y Venezuela (38 %).
Respecto al aspecto metodológico, aunque los modelos con
datos de panel son metodologías bastante robustas, pueden ocultar
información relevante detrás de la agrupación de países heterogé-
neos y la existencia de un vector de cointegración de largo plazo
(Pedroni, 1999) es un resultado extremadamente agregado que no
dice nada sobre la fortaleza de la relación entre las dos variables den-
tro de cada país o grupo de países. Es así como se utilizan un modelo
de Mínimos Cuadrados Ordinarios Dinámicos (DOLS) y un modelo
de Panel Dinámico con Mínimos Cuadrados Ordinarios (PDOLS) pa-
ra estimar relaciones más especificas a nivel de país, un aspecto que
diferencia a la presente investigación respecto a estudios similares.
En este contexto, nuestra investigación examina la existencia
de una relación de largo plazo entre la desigualdad y el gasto público
a nivel mundial y por grupos de países. Nuestra investigación abarca
los períodos 1980-2016 para 89 países que tienen datos para am-
bas variables, lo que permite formar un panel de datos fuertemente
balanceado. Para capturar la heterogeneidad entre países, agrupa-
mos los países de la siguiente manera: países de ingresos extremada-
mente altos (PIEA); países de ingresos altos (PIA), países de ingresos
medios-altos (PIMA), países de ingresos medio-bajos (PIMB), países
de ingresos bajos (PIB) y países de ingresos extremadamente bajos
(PIEB). La clasificación permite proponer implicaciones de política
para cada grupo de países en función de los resultados obtenidos.
Primero, estimamos un modelo de GLS de referencia para estimar la
dirección y la fuerza de la correlación entre las variables. En segundo
lugar, verificamos la existencia de al menos un vector de cointegra-
ción a largo plazo entre las variables. En tercer lugar, estimamos la
fuerza del vector de integración para grupos de países a través de
una dinámica. Luego de esta introducción, en la segunda sección se
realiza la revisión de literatura previa sobre el tema estudiado, en la
tercera sección constan los datos y la metodología, en la cuarta sec-
ción se discuten los resultados obtenidos y, finalmente, se enuncian
algunas conclusiones e implicación de políticas.
2|REVISIÓN DE LITERATURA
En los últimos años, ha aumentado de manera significativa los
estudios que analizan la incidencia del gasto público sobre el nivel
de desigualdad, a nivel países:
En primer lugar, están las investigaciones que usan técnicas
de cointegración a través de datos de panel para examinar el víncu-
lo causal entre las series. Por ejemplo, Pistoresi, Rinaldi, Salsano
(2017); Modalsli (2017), Kim (2015), Justino Martorano (2018), Jin,
Li, Wu (2011), Heer Scharrer (2018), Gregorini (2015), Chatterjee,
Chakrabarti , Ghoshc, Chakraborti , Nandie (2016), Cain, Hasan,
Magsombol (2010) estiman la relación de largo plazo entre las va-
riables de interés. En el trabajo de Pisoresi, Rinaldi y Salsano (2017),
se utilizó un nuevo conjunto de datos históricos durante el período
1862-2009, este documento prueba la validez de la Ley de Wagner
de gasto público en Italia. Con este objetivo, la cointegración y la
causalidad de Granger se utilizan para investigar la relación a largo
plazo entre el PIB y el gasto público. Además, el método DOLS se
aplica para estimar la elasticidad consistente a largo plazo entre es-
tas dos variables. Así mismo Modalsli (2017) hace estimaciones a
nivel municipal, analizando la desigualdad de ingresos entre indivi-
duos en un país europeo en el siglo XIX, por medio de una combina-
ción de varios conjuntos de datos detallados para Noruega a fines
de la década de 1860. Los ingresos urbanos fueron en promedio 4.5
veces más altos que los ingresos rurales, y el coeficiente de Gini pro-
medio de la ciudad fue el doble del municipio rural promedio de Gini.
Todos los grupos de ocupación de ingresos altos o medianos exhi-
bieron desigualdad sustancial de ingresos dentro de la ocupación.
Los coeficientes de las otras variables explicativas son pequeños y
no estadísticamente significativos. Una interpretación de este resul-
tado es que el clima y la estructura agrícola son más relevantes para
explicar la desigualdad de ingresos que el desarrollo económico.
Kim (2015), Justino Martorano (2018), Jin, Li, Wu (2011) en
sus investigaciones utilizando datos sobre 431,637 adultos en los
48 estados contiguos de EE. UU. Se utilizaron en el Estudio Nacional
de Longitudinal para estimar los impactos del gasto estatal y local
y la desigualdad de ingresos en los riesgos individuales de morta-
lidad por todas las causas y causas específicas para las principales
causas de muerte en adultos jóvenes y de mediana edad y adultos
mayores. Para reducir el sesgo, los modelos incorporaron efectos fi-
jos de estado y variables instrumentales. De acuerdo con nuestras
expectativas previas, los resultados muestran que el coeficiente pa-
ra el bienestar del gobierno el gasto es negativo y estadísticamente
significativo en los tres presupuestos. El coeficiente aumenta a me-
dida que aumentan los controles incluido en el modelo. De acuerdo
con la mejor estimación, el aumento del gasto de gobierno en un
punto del PIB porcentual reduce la probabilidad de conflicto por al-
rededor de 5 %. También es importante señalar que el coeficiente
del PIB per cápita es negativo y estadísticamente significativo. Este
resultado sugiere que los países con mayor los niveles de ingresos
nacionales son menos propensos a experimentar conflictos violen-
tos.
Por otro lado, Heer Scharrer (2018) y Gregorini (2015), estu-
dian el impacto de los shocks del gasto público en la distribución
del ingreso y la riqueza entre las cohortes y los efectos del bienes-
tar asociados en un modelo dinámico de superposición estocástica
de generaciones con dos tipos de hogares, los hogares ricardianos y
los consumidores de la regla del pulgar. Se evidencia que un aumen-
to inesperado en el gasto gubernamental disminuye la desigualdad
de ingresos y la riqueza. También analizan la geografía política y el
tamaño de los gobiernos en presencia de la desigualdad de ingresos.
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