Romero M. & Bravo-Benavides D.
Vol.10-N°2, Julio - Diciembre 2022
p-ISSN:2602-8204 |e-ISSN 2737-6257
1|INTRODUCCIÓN
Los cambios climáticos afectan a todo el planeta. Especialmen-
te a la agricultura, que está fuertemente influenciada por el clima,
debido a que ciertos productos se desarrollan dependiendo del am-
biente donde se los siembra. Los impactos del cambio climático en
el cultivo del café dependerán de las condiciones locales únicas de
cada sitio y de su vulnerabilidad, así como del grado de resiliencia
del sistema (finca, comunidad o territorio); es decir, de su capacidad
de respuesta (Allou, 2018).
De acuerdo con Fernández (2013), es preocupante ver la in-
fluencia que ejerce el calentamiento global y, por tanto, el cambio
climático en los diferentes sectores económicos, siendo los países
en vías desarrollo de mayor vulnerabilidad y menor resiliencia en
su población. El cambio climático provoca eventos extremos como
inundaciones, sequías, olas de frío, olas de calor, entre otros cam-
bios. De acuerdo a Nicholls y Altieri (2019), el cambio climático pue-
de afectar fuertemente a la agricultura de diversas maneras, como
por ejemplo incrementos en el nivel del mar lo que es una constante
amenaza para los sembrios que se encuentran en la región costera;
incremento de plagas y enfermedades portadas de vectores hacia
zonas donde antes no existían; esta es la realidad que viven los pro-
ductores de café, que han visto como el cambio climático afecta
sus plantaciones y en muchas ocasiones no están preparados para
afrontar los efectos negativos.
Los agricultores en ocasiones pierden las fuertes inversiones
en los sembríos, especialmente aquellos que no emplean buenos
sistemas de cultivos y no toman las medidas necesarias para hacer
frente ante cualquier inconveniente que se pueda presentarse. De
acuerdo a la Agencia Española de Cooperación Internacional para
el Desarrollo, la adaptación de la agricultura para generar resilien-
cia al cambio climático comporta la identificación, puesta a prueba,
demostración y divulgación de buenas prácticas agrícolas para con-
trarrestar las cambiantes condiciones climáticas (AECID, 2018).
Los sistemas agrícolas muestran su resiliencia, cuando están en
capacidad de resistir los cambios o para, tras sufrir cambios, gene-
rar mecanismos que lo hagan recuperar su estado original. Existen
aquellos sectores tienen mayor capacidad de resistencia, la veloci-
dad de recuperación tras sufrir una perturbación y la estabilidad en
la composición de las comunidades que lo integran es más rápida
(Mishra y Ganguly, 2015). La estabilidad ecológica expresa la resis-
tencia de un ecosistema frente al cambio.
Al respecto de la resiliencia, el Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 2014), brinda una defini-
ción más amplia del término resiliencia, considerada como la capaci-
dad de los sistemas sociales, económicos y ambientales de afrontar
un suceso, tendencia o perturbación peligroso respondiendo o reor-
ganizándose de modo que mantengan su función esencial, su iden-
tidad y su estructura, y conservando al mismo tiempo la capacidad
de adaptación, aprendizaje y transformación.Torrico, Peralta-Rivero,
Cartagena y Pelletier (2017) manifiestan que desde inicios de la dé-
cada del 2000, el uso terminológico de la resiliencia ha sido emplea-
do para explicar las capacidades diferenciadas de las poblaciones a
afrontar los problemas derivados de los cambios climáticos. Cuando
la producción no se ve afectada por los cambios severos del clima,
se habla de agrosistemas resilientes.
El cultivo de café es uno de los más antiguos de la región. En
Ecuador se ha constituido en uno de los productos agrícolas de mu-
cha trascendencia, a tal punto que se ha convertido en exportador
de la gramínea. Sin embargo, de acuerdo a datos estadísticos, se
pone en evidencia como las superficies dedicadas al cultivo de ca-
fé han ido disminuyendo con el paso de los años (Arévalo, 2014).
Considerando estos antecedentes el estudio plantea analizar y co-
nocer las percepciones al cambio climático de los productores de
café; analizar las estrategias de adaptación de los caficultores; ana-
lizar cuáles son los principales programas, acciones por parte de las
autoridades locales, para proteger e incentivar la producción de ca-
fé frente al cambio climático. Para el cumplimiento de cada uno de
los objetivos se aplicó una encuesta a los caficultores del sector, uti-
lizando el método de muestreo bola de nieve. La estructura de esta
investigación está compuesta de cuatro apartados capítulos, en el
apartado 1. se describe la metodología, en el apartado 2. resultados
de la encuesta aplicada a los caficultores, y finalmente se detallan
las conclusiones y la bibliografía utilizada.
2|DATOS Y METODOLOGÍA
La investigación es de tipo exploratoria. De acuerdo con Her-
nández, Fernández y Baptista (2014), este tipo de trabajo permite
“investigar problemas poco estudiados, indaga desde una perspecti-
va innovadora, ayudan a identificar conceptos promisorios y prepa-
ran el terreno para nuevos estudios.
Los métodos empleados para el desarrollo de la investigación
fueron el método analítico- sintético, porque la información obte-
nida a través de importante bibliografía impresa y en digital, tuvo
que ser descompuesta en partes (analítico), para luego ir armando
un solo compendio (sintético) que ayude a entender la percepción
de resiliencia al cambio climático del sector cafetalero en el Ecuador
y específicamente en Zaruma.
Se utilizó el método deductivo, porque se partió de conoci-
mientos generales sobre la producción cafetalera y las afectaciones
del cambio climático, siendo necesario explorar entre la información
existente en diversas fuentes para conocer más de cerca la realidad
de los caficultores y llegar a establecer conclusiones sobre la rela-
ción entre las dos variables que fueron objeto de estudio.
Para la recolección de la información se aplicó el muestro de
bola de nieve, a pesar de que teníamos datos del número de cafi-
cultores en la zona, no teníamos su ubicación exacta. Referente al
muestreo de bola de nieve, Bernal (2016) manifiesta que este tipo
de muestreo se realiza “sobre poblaciones en las que no se cono-
ce a sus individuos o es muy difícil acceder a ellos”. El cuestionario
fue diseñado con el fin de conocer la percepción de resiliencia al
cambio climático de los caficultores de la zona, mismo que estuvo
compuesto de 21 preguntas, cuyos resultados luego fueron tabula-
dos y presentados estadísticamente. Se obtuvieron 252 encuestas.
3|DISCUSIÓN DE RESULTADOS
De acuerdo con el 96 % de los caficultores, el cambio climá-
tico afecta el crecimiento y producción de cultivos de café. Entre
los peores efectos del cambio climático en las plantaciones de café
están las plagas (66 %), seguido de las enfermedades (18%), las ma-
lezas (12 %). Aunque un 4 % de caficultores consideran que el cam-
bio climático no afecta a los cafetales. La agricultura se ve afectada
por el cambio climático, y es considerado como uno de los sectores
económicos de mayor impacto ambiental. Según Farfán (2007), se
tendría que seguir las acciones que se emprendió en Colombia para
evitar efectos devastadores en la producción del café a causa del ca-
lentamiento global y el cambio climático, en dicho país las 869.158
ha cultivadas con café, cerca del 70 % se cultiva bajo algún tipo de
sombrío, dadas las diversas condiciones climáticas y de suelo de las
zonas cafeteras.
Todos los impactos que señalan los caficultores del cantón Za-
ruma que han sido perjudicados debido al cambio climático, quizá
se deba porque los productores desconocen técnicas o estrategias
para hacer frente a los efectos del cambio climático, y también las
plantaciones pueden verse perjudicadas mayoritariamente debido
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