Masache L., Luzuriaga G. & Valle L.
Vol.11-N°1, Enero - Junio 2023
p-ISSN:2602-8204 |e-ISSN 2737-6257
1|INTRODUCCIÓN
Ecuador un país pequeño con una economía abierta al mundo,
cuya evolución ha estado vinculada al sector externo. Su integración
económica a los centros hegemónicos en la época contemporáneas
desarrolló desde el siglo XIX, a través del modelo primario exporta-
dor (MAGAP, 2016). Al ser un país netamente agrícola, su dinámica
de la economía históricamente ha estado estrechamente relaciona-
da con los períodos de auge y crisis de la agroexportación, en los
inicios de la vida republicana. Peralta et al. (2018). Sin embargo, el
desarrollo de la agricultura en el país, sin romper el patrón de acu-
mulación primario agroexportador (a pesar de los grandes avances
democráticos y la presión de las organizaciones indígenas y cam-
pesinas), se ha ordenado a través de diversos esquemas de política
pública dirigida al agro, estrechamente relacionados a los modelos
de desarrollo impulsados para el país en su conjunto. Carrión, D., &
Herrera, S. (2012).
El origen de la búsqueda del incremento de la productividad
agrícola, en Ecuador, va en concordancia con la Primera Ley de Re-
forma Agraria (Registro Oficial, 23 de Julio de 1964, 1964) misma
que en su Art. 1, defiende el objetivo de “corregir los defectos de la (.
. . ) estructura agraria, mediante una mejor distribución y utilización
de la tierra” y dirigido a “aumentar la productividad”. Con este propó-
sito, han sido implementadas algunas leyes como Ley Orgánica de
Tierras Rurales y Territorios Ancestrales (2016); la Ley de Recursos
Hídricos Usos y Aprovechamiento del Agua (2014) y la Ley Orgánica
de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomento de la Agricultura Susten-
table (2017), así como algunos programas gubernamentales como
el Plan Semillas de Alto Rendimiento (PSAR)(MAGAP, 2016).
Por consiguiente, dentro del modelo o patrón de acumulación
en Ecuador, desde el primer auge cacaotero en la década de 1850,
está históricamente estructurado en torno a la producción de ma-
terias primas -el cacao entre 1850 y 1920, el banano entre 1948
y 1965, el petróleo de 1972 hacia delante Carrión, D., & Herrera,
S. (2012). Esto quiere decir que la agricultura en la economía na-
cional tiene el peso del sector agrícola donde se ha visto afectado
por aspectos como reforma agraria, dolarización, la caída de las ex-
portaciones petroleras, medidas de ajuste , así como el efecto de la
reciente pandemia global COVID 19 y devolvieron al sector agroex-
portador su relevancia en la escena económica nacional donde las
agroexportaciones resultan indicativos del modelo económico que
históricamente se sostiene sobre la exportación de bienes primarios.
Adicionalmente Lara et al (2022) considera que la agricultura en el
Ecuador es una de las principales fuentes de empleo e ingreso para
la población rural.
Esta rápida imagen del agro ecuatoriano muestra cambios im-
portantes que se relacionan con el modelo de agricultura centrado
en los agro -negocios que se ha consolidado en los últimos años y
que se convierte sin dudas en un eje de la economía del país. Por lo
tanto, con este marco referencial el objetivo de esta investigación
es analizar el nivel de rentabilidad del banano y café para exporta-
ción de Ecuador en el período 2000-2021 y comparar la relación
rentabilidad – exportación del banano y café desde que Ecuador es-
tá dolarizado y sobre todo analizar su comportamiento durante la
pandemia para dar respuesta a las siguientes preguntas de investi-
gación: ¿Qué nivel de rentabilidad obtuvo el banano y café cuando
destina sus productos para la exportación, desde el período de do-
larización? ¿Qué nivel de rentabilidad se obtuvo en el periodo de la
pandemia con la exportación?
2|REVISIÓN DE LITERATURA
La agricultura es una actividad productiva principal en Latinoa-
mérica, que responde por una buena parte de las producciones y
exportaciones de la región (Carmagnani, M. 2008; Ardisana et. al
2018). Es fundamental destacar que Latinoamérica es poseedor de
casi el doble de las tierras agrícolas per cápita de todo el planeta, la
concentración de la propiedad de la tierra redunda en que los pre-
dios agrícolas de mediano y gran tamaño concentran la mayor parte
de la producción (Viteri y Tapia, 2018; Martínez, J. H. 2021; Tipán
2022). Sin embargo, la economía agrícola latinoamericana sufre con-
flictos de desarrollo a causa del escaso flujo de financiamiento, ni-
veles bajos de investigación y desarrollo tecnológico y débil institu-
cionalidad lo que resulta en que sea considerado un sector sensible
(Suárez et al., 2021). Las causas que se pueden señalar son condi-
ciones de pobreza que rodean a los productores primarios, políticas
agrícolas proteccionistas que en cierta forma excluyen la posición
en mercados internacionales, y los términos de intercambio comer-
cial que mantienen un nivel bajo de precios mundiales (Lino, 2021).
El sector agropecuario exhibió en 2020 una reducción inferior
a la del PIB global, y en muchos casos incluso ha incrementado su
valor de producción (CEPAL, 2021). En lo relativo al comercio inter-
nacional, el sector agroalimentario parece estar en mejor pie que
el comercio del total de bienes. A pesar de que, algunos subsecto-
res sí se han visto afectados por las mayores restricciones logísticas
del comercio internacional en el último año, como es el caso de las
exportaciones de animales vivos y de productos perecederos, como
frutas, verduras, pescados y mariscos (Arias et al., 2021). No obstan-
te, el sector agropecuario se ha mostrado más resiliente que otros
sectores en lo que se refiere a las tendencias de crecimiento del va-
lor de la producción y del comercio regionales. Al analizar los datos
sobre el PIB, podemos apreciar que este se ha contraído en todos
los países de los que se disponen datos; el sector agropecuario, en
cambio, exhibió un comportamiento más favorable (CEPAL, 2021;
Diaz-Bonilla y Furche, 2021).
En ese contexto abordar el tema de la rentabilidad de produc-
tos agrícolas es un tema muy extenso para observar su problemáti-
ca, mundialmente se considera que el hecho de incluir a la produc-
ción agrícola en un escenario de decisiones y desarrollo económico
conlleva un valor agregado pues son productos naturales (Rosa de
Paredes, 2017). Se debe dimensionar los impactos económicos y so-
ciales que ha tenido la crisis provocada por la pandemia, que es una
de las mayores que ha vivido la humanidad en los tiempos modernos
(Ackerman et al., 2021). Aunque, el sector agrícola con sus produc-
tos busca aumentar su productividad, rentabilidad y competitividad
optimizando recursos y mejorando la calidad de los productos. Las
exportaciones de materia prima y de productos industrializados in-
centivan el desarrollo económico de los países y fomentan su cre-
cimiento. Según la CEPAL las exportaciones regionales en 2020 ca-
yeron en un 13%, esto debido a la pandemia del COVID-19 y a las
restricciones de los países para evitar los contagios.
A pesar de todo, doce países de América Latina y el Caribe au-
mentaron las exportaciones agrícolas 8.0 por ciento durante los cin-
co meses de la pandemia del COVID-19, respecto a marzo – julio de
2019, para un total de 85.3 mil millones de dólares estadounidenses
(USD) (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura,
2021). Este desempeño sobresaliente del sector agroalimentario se
compara con una baja del comercio total de bienes para los mismos
países y períodos de 11.7 por ciento. A nivel mundial (58 países)
las exportaciones agrícolas cayeron 1.3 por ciento y las del total de
bienes 14.2 por ciento. Sin embargo, hay diferencias notables entre
países exportadores, destinos y productos de exportación (Nácar,
2019).
En ese marco hay que considerar que Ecuador desde su funda-
ción basó su producción a través de los recursos primarios: cacao,
banano, café, atún, flores, camarón y otros que se obtienen directa-
mente de la naturaleza y cuya comercialización no involucra mayor
transformación o valor agregado (Vera y Toral 2018; Jurado y Ruiz
2022). A partir de los años setenta el boom petrolero transforma el
sistema de la matriz productiva, pasando de una producción
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