Impacto del programa Pueblos Mágicos en la región de Todos Santos ...........
Vol.11-N°2, Julio - Diciembre 2023
p-ISSN:2602-8204 |e-ISSN 2737-6257
Otro aspecto de amplia relevancia en torno al emprendimien-
to asociado al género, son aquellos factores que diferencian el com-
portamiento empresarial por parte de las mujeres y los hombres. En
este sentido Brush (1992) argumentó que las diferencias de mayor
relevancia entre hombres y mujeres emprendedores se originan en
los objetivos de negocios y los estilos de gestión. El autor menciona
argumentos relevantes que refieren como posibles causas del aban-
dono de la actividad empresarial de las mujeres tales como: los sec-
tores de actividad, la responsabilidad familiar, las dificultades del
capital humano, financiero, y la desigualdad que existen entre los
hombres y mujeres frente al riesgo.
Jennings y McDougal (2016) analizan las relaciones que se pre-
sentan entre el hogar, la empresa y la familia; de acuerdo con sus
resultados, establecen que las mujeres, a diferencia de los hombres,
son las que mayormente experimentan un conflicto entre las acti-
vidades asociadas a la familia y las actividades asociadas al trabajo,
además, son las mujeres las que mayormente aplican estrategias de
solución, más que de crecimiento. Lo anterior permite a las mujeres
mantener cierta posición sin la necesidad de adjudicarse más obli-
gaciones o compromisos que impliquen mayor tiempo en la dedica-
ción del negocio. Otros factores que inciden y limitan a la mujer en
el ámbito empresarial es además del crédito, los servicios de apoyo,
y el conocimiento.
En este sentido, se puede establecer que analizar el emprendi-
miento femenino se debe realizar bajo una visión en la que intervie-
nen diversos factores y cuya magnitud se hace mas amplia, cuando
se visibiliza, y reclaman espacios en lo económico, político y social.
De igual manera, las redes de colaboración juegan un papel relevan-
te que impactan sobre el desempeño de las actividades empresaria-
les. No obstante, en muchas de las economías, las mujeres no cuen-
tan con acceso a las misas redes empresariales que los hombres, en
este sentido Knorr, 2011 en Sandoval-Alvares (2020), sostienen que
las redes empresariales coadyuban a proporcionar más información
a las mujeres respecto del contexto económico que influye sobre la
toma de decisiones, además, proporciona mayores opciones para el
progreso profesional con la oportunidad de reforzar los lazos con
posibles inversionistas.
Las emprendedoras turísticas latinoamericanas tienen en co-
mún distintas características con respecto al resto del mundo, de
acuerdo con los estudios en Huatulco (México) y Ecuador, estas se
caracterizan por tener entre 34 a 49 años, estar casadas, con educa-
ción superior, con hijos y sobre todo desempeñarse en actividades
de hostelería, turismo y agencias de viaje (Sarango, Armas, y Ramos,
2016; Mendoza y Chapulin, 2015; Fernández y Martínez, 2010), uti-
lizan sus ahorros para comenzar sus negocios, tienen entre 1 y 13
empleados, reciben capacitación en torno a temas turísticos, ade-
más de estar asociados en cooperativas con el propósito de comer-
cializar sus productos (Gutiérrez, Such, Gabaldón, 2020). En cuanto
a la propiedad de la industria del turismo, los tres estudios de caso
se caracterizan por lo general como emprendimientos dirigidos por
mujeres, lo que da la impresión de que las mujeres son propietarias
de la empresa, sin embargo, los títulos de los pequeños estableci-
mientos rara vez están a nombre de la mujer, más a menudo están
a nombre del cónyuge u otro miembro masculino de la familia, por
lo que, a pesar de las impresiones superficiales de que la industria
en Centroamérica está dirigida por mujeres locales, que dirigen pe-
queñas empresas, en realidad los patrones tienden a estructurarse
según el género, la clase, la etnia y las líneas nacionales (por lo ge-
neral de la clase media). A pesar de la resistencia de los hombres, en
muchos casos las mujeres han podido establecer pequeñas empre-
sas, que en general, las empresas de las mujeres tienden a basarse
en el hogar, y a centrarse en actividades tradicionales como la coci-
na, artesanía o el hotelería (Ferguson, 2010).
Una de las razones por las cuales sigue este patrón observado
en diferentes estudios se debe al miedo al fracaso, la falta de con-
fianza, de tal manera que prefieren operar en la informalidad por lo
complicado y costoso que pueden llegar hacer los trámites y leyes
laborales, así como la falta de capacitación, dificultad al acceder al
financiamiento, crear redes comerciales o incluso conciliar trabajo y
familia.
2.2 |Características generales del progra-
ma Pueblos Mágicos
En el año 2001 entró en marcha el Programa de Pueblos Mági-
cos por iniciativa de la Secretaría de Turismo (SECTUR) a cargo del
gobierno federal de México. El objetivo del programa fue el de im-
pulsar el desarrollo económico local, a partir de impulsar el empleo
e incrementar el nivel de bienestar de las personas en las comuni-
dades. Para lograr lo anterior, se buscó explotar los recursos natu-
rales, culturales, y patrimoniales de las localidades (Diario Oficial de
la Federación [DOF], 2014). Las primeras localidades en implemen-
tar estas políticas de fomento fueron Mexcaltitán en Nayarit, Real
de Catorce en San Luis Potosí y Huasca de Ocampo en el estado
de Hidalgo. En el momento en que se publicó la Estrategia Nacional
en el DOF, México contaba con 123 localidades que tienen el nom-
bramiento de Pueblo Mágico (DOF, 2014). Un Pueblo Mágico de
acuerdo con la SECTUR (2020a) “una localidad que tiene atributos
simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad,
en fin, magia que emana de cada una de sus manifestaciones socio
– culturales y que significan, hoy en día, una gran oportunidad para
el aprovechamiento turístico” (párr.1). Básicamente un Pueblo Má-
gico es una localidad estratégica que, con base en la promoción de
sus atractivos naturales, culturales y patrimoniales por parte del go-
bierno federal, busca detonar la economía a partir de la actividad
turística sustentable (Rodríguez, Pulido, Vargas y Shaadi, 2018).
Con fundamento en los Criterios Generales para el Nombra-
miento de Pueblos Mágicos, (DOF, 2020), la SECTUR (2020b) for-
muló la Estrategia Nacional de Pueblos Mágicos, la cual se constitu-
ye como la guía para el desarrollo de una nueva visión del turismo
en estas localidades. Esta estrategia representa un nuevo plantea-
miento respecto de la operación del Programa de Pueblos Mágicos,
incluso se reconocen diversas limitaciones que han propiciado que
este programa no haya incidido plenamente en el mejoramiento de
las condiciones de vida de la población que habita los Pueblos Mági-
cos o que no han generado mayor desarrollo local, o bien fomentado
la participación social de las comunidades con una potencial oferta
turística, esto a partir de poner en valor los recursos de patrimonio
histórico, gastronómico, natural y cultural de las localidades selec-
cionadas como PM.
A fin de enfrentar estas limitaciones, la nueva Estrategia Nacio-
nal de Pueblos Mágicos establece como objetivos en el DOF (2014):
1) Impulsar un enfoque social y de respeto a los derechos hu-
manos en la actividad turística, para el bienestar de las personas que
viven y trabajan en los Pueblos Mágicos;
2) Fomentar el desarrollo justo y equilibrado entre los indivi-
duos, comunidades y regiones para democratizar los beneficios del
turismo en las comunidades receptoras; 3) Fortalecer la innovación
y diversificar las oportunidades de comercialización de la oferta tu-
rística de los Pueblos Mágicos; 4) Contribuir al turismo sostenible
en los Pueblos Mágicos, priorizando la conservación y regeneración
del patrimonio (párr.82-85).
A veinte años de la implementación del programa PM, exper-
tos en esta temática han realizado investigaciones con el objetivo
de valorar el impacto, las limitaciones y el cumplimiento de los obje-
tivos del mencionado programa; al respecto, Moreno, Barrón y Texis
(2021), concluyen que:
•Pese a la diversidad cultural y natural de México, solo diez
entidades federativas concentran el 60 % de los 132 PM.
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