Pinzón, S., Guerrero-Riofrío, P.
Vol.12-N°1, Enero - Junio 2024
p-ISSN:2602-8204 |e-ISSN 2737-6257
1|INTRODUCCIÓN
El aumento de la contaminación ambiental se debe principal-
mente a la concentración de los gases efecto invernadero (GEI) que
se producen por acción antropogénica (León, 2017). De acuerdo con
Águila et al. (2011), la producción de energía y el estado del medio
ambiente tienen una estrecha relación. Las necesidades de consu-
mo motivan a que la población recurra a la naturaleza siempre en
busca de recursos para su subsistencia. Además, provocan una ex-
tracción excesiva de recursos naturales y la generación de desechos.
Especialmente, es el caso de los países en desarrollo, donde la regu-
lación ambiental es baja (Sarkodie, 2021). Por otro lado, el agota-
miento acelerado de los recursos naturales y la enorme destrucción
ecológica han afectado gravemente el crecimiento económico mun-
dial, el bienestar social y las mejoras en la salud humana (Yue et al.,
2019). Por su parte, Nadal y Aguayo (2020) señalan que el deterioro
ambiental se encuentra relacionado con la naturaleza y la dinámica
del sistema económico. Asimismo, Falconí et al. (2016) señala que,
la contaminación del medio ambiente es el resultado de los patrones
de consumismo de la población. Por consiguiente, cuando el ingre-
so per cápita aumenta, el nivel de consumo de materias primas y
de energía es mayor, lo cual conlleva implicaciones importantes en
términos de sustentabilidad ambiental y económica. Las emisiones
de GEI generan una diversidad de problemas a diferentes escalas.
En el ámbito global, las emisiones se relacionan con el efecto in-
vernadero, el calentamiento global y la destrucción de la capa de
ozono. En el ámbito local, surgen enfermedades respiratorias o der-
matológicas en la población, pérdidas agrícolas, entre otras (Lecaros
y Viale, 2008; Alvarado y Toledo, 2017; Alvarado et al., 2021). Por
otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018) señaló
que alrededor de siete millones de personas mueren por la exposi-
ción a partículas de aire contaminado. Estos datos muestran que la
contaminación ambiental tiene múltiples aspectos negativos para el
sistema económico, en particular cuando las políticas pro ambienta-
les son postergadas por los costos económicos que generan.
La generación de residuos sólidos es otra causa del crecimiento
de los GEI, el cual representa el 3 % de las emisiones contaminantes
totales (European Environmental Agency [EEA], 2020). En Ecuador
las emisiones representan el 0,06 % del total mundial de emisiones
contaminantes (Intergovernmental Panel on Climate Change [IPCC],
2018). Las emisiones totales de los GEI ascienden a 80.627,16 Gg
de CO2 equivalentes, de los cuales el sector de la energía genera el
mayor aporte con el 46,63 %; seguido del sector del uso de suelo,
cambio de uso de suelo y silvicultura (USCUSS) con el 25,35 % de las
emisiones totales netas. El tercer lugar lo ocupa el sector agricultura
con el 18,17 % de los GEI emitidos a la atmósfera. Las mayores emi-
siones se encuentran en las ciudades de Quito y Guayaquil con 157
y 150 (kt CO2 equivalentes, respectivamente, seguidos por Cuenca
con 35 (kt CO2-eq) (Solíz et al., 2020). Una parte de la población que
se especializa en la ganadería, provoca que las emisiones de metano
sean significativas.
Varias investigaciones previas han destacado algunos determi-
nantes de las emisiones de GEI o de algunos de los gases de forma
individual. Sin embargo, la evidencia parcial no ofrece un marco sóli-
do de análisis para obtener conclusiones realistas. En este escenario,
el objetivo de esta investigación fue examinar la relación entre un
índice de contaminación ambiental y el consumo de energía no re-
novable moderado por la implementación de políticas de eficiencia
energética en Ecuador. Se utilizó datos de los Indicadores de De-
sarrollo Mundial (WDI) y de Our World in Data (2021) durante el
periodo de 1970-2019. El índice de contaminación ambiental cons-
truido incluye el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, óxido
de nitrógeno, PM25, amoniaco, dióxido de nitrógeno, metano, y dió-
xido de carbono. La combinación del conjunto de gases en un solo
indicador sintético permite obtener un marco amplio e integral de
la contaminación ambiental y mejorar las implicaciones de política
pro ambiental. En todas las regresiones econométricas, el índice de
contaminación ambiental es la variable dependiente. Mientras que,
la variable independiente es el consumo de energía no renovable.
Además, con el fin de evaluar el impacto de las políticas pro ambien-
tales en el índice de contaminación ambiental, incluimos la política
de eficiencia energética adoptada por el gobierno en el año 2008.
Para el alcance del objetivo propuesto, se empleó técnicas de coin-
tegración de series de tiempo, modelos de vectores autorregresivo
(VAR), modelos de corrección de error (VEC), y el modelo de causa-
lidad tipo Granger. Finalmente, con el fin de incorporar la realidad
económica nacional, incluimos un grupo de variables de control co-
mo el consumo de energía renovable, la inversión extranjera directa,
el producto real per cápita.
Por otro lado, en relación a la teoría económica, no existe una
específica en sí, que nos pueda ayudar a enlazar a las principales va-
riables de estudio, como son la contaminación ambiental y el consu-
mo de energía no renovable, pero si existe evidencia empírica que
nos ayudará a sustentar la hipótesis planteada. Entre los autores
se encuentran, Khan et al. (2021); Mahalik et al. (2021); Nathaniel
y Khan (2020), quienes confirmaron que el papel del consumo de
energía no renovable produce un agotamiento de la calidad ambien-
tal y que más de la mitad del efecto invernadero procede de las
emisiones de CO2. En cuanto, a los resultados obtenidos se pudo
verificar que existe una relación positiva entre la contaminación y
consumo de energía no renovable. Debido a que, en la matriz ener-
gética del Ecuador, el 82 % se soporta del consumo de derivados de
petróleo, como diésel, gasolina y GLP. Así mismo, se valida la hipó-
tesis, de que los niveles de contaminación ambiental se incremen-
tan como resultado de un mayor consumo de energía no renovable.
Además, se evidenció que existe una relación de corto y largo plazo
entre la contaminación ambiental y consumo de energía no renova-
ble, durante el periodo de análisis. Posteriormente, el estudio aporta
a la literatura empírica, porque se utiliza un índice que captura de
manera más integral la contaminación ambiental.
Finalmente, el presente trabajo de investigación está estructu-
rado de la siguiente manera: en el segundo apartado, se muestra la
revisión de literatura en la cual se describen las investigaciones teó-
ricas y empíricas relacionadas con el tema de estudio. En la tercera
sección se describen los datos. En la cuarta sección se desarrolla es-
trategia econométrica. En la quinta sección se presentan los resul-
tados relevantes de la investigación. En la sexta sección se realiza la
discusión, donde se comparan con otros estudios. En la séptima sec-
ción se exponen las conclusiones más importantes; seguidamente,
se describen las implicaciones de política.
2|REVISIÓN DE LITERATURA
A partir de la revolución industrial, las problemáticas ambien-
tales comenzaron a tener preponderancia y su impacto se proyectó
de manera exponencial (Celemín, 2007). Asimismo, Jevons (1865)
advertía que provocaría un agotamiento de los depósitos de carbón
en Inglaterra. En cuanto, a Pigou (1920) dio paso a la teoría de las
externalidades, donde las acciones de ciertos bienes provoca un im-
pacto en el medio ambiente. Por otro lado, Hotelling (1931) se refi-
rió a la comparación de la rentabilidad entre el costo de oportunidad
de la explotación del recurso con el costo de oportunidad del capi-
tal inmovilizado. Por su parte, Kuznets (1955) mostró acerca de la
relación entre la distribución del ingreso y el crecimiento económi-
co. Pero fueron, Grossman y Krueger (1991) quienes introdujeron
el concepto de curva ambiental de Kuznets (CAK), una relación en
forma de U invertida entre el ingreso y los niveles de emisión de
contaminantes. Finalmente, Wackernagel y Rees (1996) desarrolla-
ron un indicador como es la huella ecológica, con el propósito de
evaluar la sustentabilidad de los patrones de consumo de una po-
blación determinada.
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