Navarrete J., Cristina D.
Vol.12-N°2, Julio - Diciembre 2024
p-ISSN:2602-8204 |e-ISSN 2737-6257
1|INTRODUCCIÓN
La pobreza es un fenómeno multidimensional y depende de
diversos factores, entre los que se encuentra el ingreso tanto en ni-
vel como en la desigualdad de su distribución. En este sentido, el
mercado laboral constituye el principal canal por medio del cual la
actividad económica de un país afecta a la pobreza. En general, las
mejoras en el mercado laboral, como las reducciones en la tasa de
desempleo, de la informalidad, incrementos en el nivel de los ingre-
sos laborales reales o en la desigualdad en la distribución del ingreso,
se traducen en reducciones en la incidencia de la pobreza. Si bien
muchos estudios destacan esta relación de corto plazo, es impor-
tante indagar también si estas variables están relacionas en el largo
plazo y conocer, además, cómo es dicha relación.
La motivación de este trabajo surge entonces a partir de la ne-
cesidad de investigar las relaciones de largo plazo entre variables
del mercado laboral y la pobreza en Argentina para el período 2003-
2023 y determinar la existencia de posibles efectos asimétricos, lo
cual tiene implicancias directas para el diseño de políticas. En la lite-
ratura se reconoce que, por ejemplo, tanto el crecimiento económi-
co como la mejora distributiva, generan reducciones en la pobreza.
Sin embargo, luego de las crisis económicas, estos índices no vuel-
ven fácilmente a sus niveles previos, por lo que hay indicios de que
las mencionadas relaciones pueden ser asimétricas (es decir, la re-
lación entre las variables ante una disminución del indicador puede
no ser la misma que ante un incremento en el mismo).
Dado lo anteriormente expuesto, el objetivo de este trabajo
es cuantificar la influencia a largo plazo del mercado laboral sobre
la pobreza en Argentina. Para alcanzar este propósito, se llevarán a
cabo estimaciones de las elasticidades de largo plazo de diferentes
variables que aproximan el desempeño del mercado laboral sobre la
pobreza, a través de un modelo autorregresivo de rezagos distribui-
dos con efectos-correlacionados comunes (CCE common- correlated
effects) para datos de panel largos. También se utilizará una versión
no lineal para contrastar la existencia de posibles asimetrías..
El trabajo se organiza de la siguiente manera. En la Sección 2
se presenta el marco conceptual y resultados de trabajos previos.
En la Sección 3 se detallan las fuentes de datos y se explica la me-
todología empírica utilizada, mientras que la Sección 4 presenta los
resultados obtenidos. Por último, en la Sección 5 se encuentran las
conclusiones.
2|REVISIÓN LITERARIA
A nivel internacional es común encontrar trabajos cuyo propó-
sito es estimar las elasticidades ingreso y desigualdad de la pobreza
como una primera aproximación a los determinantes de esta últi-
ma. Entre otros, se destacan Bourguignon (2004), Marrero y Servén
(2022), López y Servén (2006), Fosu (2017), quienes encuentran que
dichas elasticidades son significativamente distintas de cero, tienen
el signo esperado, difieren entre países, y sus valores dependen po-
sitivamente de los niveles de ingreso y negativamente de la desigual-
dad inicial.
En este sentido, Bourguignon (2004) destaca que para soste-
ner la reducción de la pobreza a largo plazo es necesario crecer, dado
el límite natural que existe para la redistribución. Advierte también,
que las políticas que sean efectivas en la disminución de la desigual-
dad pueden ofrecer una doble ganancia, dado que aminoran la po-
breza en el presente y también aceleran su reducción futura.
Un antecedente para Argentina lo encontramos en el trabajo
de Zack y Sotelsek (2019), quienes utilizando datos trimestrales del
periodo 2003-2017 analizan los efectos asimétricos del ciclo econó-
mico sobre diversos indicadores sociales en Argentina. Los autores
encuentran que existe un efecto asimétrico del ciclo económico so-
bre la pobreza en Argentina. En cambio, no encuentran evidencia
de que el valor de la elasticidad distribución sea diferente según se
trate de una fase ascendente o descendente del ciclo.
La hipótesis de efectos asimétricos del ciclo económico sobre
la tasa de pobreza radica en que la distribución del ingreso mejora
en las etapas de crecimiento y empeora en las recesiones, pero el
deterioro producido durante las fases descendentes es mayor que
la mejora obtenida en las fases ascendentes. Entonces, como el ci-
clo económico tiene un efecto asimétrico sobre la distribución del
ingreso, este efecto tiene que verse reflejado en las variaciones de
la pobreza (Agenor (2004).
Agenor (2004) sostiene además, que las crisis económicas y fi-
nancieras afectan desproporcionadamente a los más a los pobres,
porque carecen de activos y acceso a los mercados financieros que
les permitan protegerse ante los shocks adversos sobre el ingreso
y el empleo. Asimismo, debido a la falta de educación y habilidades
valoradas por el mercado, los pobres tienden a tener menos posibili-
dades de movilidad (entre sectores o regiones) que los trabajadores
más calificados, por lo tanto, les cuesta más capitalizar las oportuni-
dades de empleo que pueden surgir en la etapa de recuperación.
Se suelen identificar al menos cuatro canales mediante los cua-
les las crisis deterioran la distribución del ingreso y perjudican ma-
yormente a los pobres: primero, la caída en el producto genera una
disminución de la demanda laboral que es mayor para los trabajado-
res no calificados; segundo, el alto nivel de inflación que suele ob-
servarse al final de las crisis financieras, deteriora los salarios reales,
pero también afecta más a los ahorros de los pobres, que conser-
van una mayor parte de su riqueza en efectivo (regresividad del im-
puesto inflacionario); tercero, las grandes depreciaciones que ocu-
rren durante las crisis generan un aumento del precio relativo de
los bienes transables sobre los no transables (tipo de cambio real),
que afecta negativamente los salarios reales de las clases medias y
bajas, que suelen ser consumidoras netas de alimentos, sobre todo
en los países con mayor población urbana; y cuarto, el recorte del
gasto público que normalmente se implementa en respuesta a las
crisis financieras provoca un severo impacto en las familias pobres,
quienes reciben menos transferencias y servicios sociales (Halac y
Schmuckler 2004).
Hay motivos para creer que pueden existir asimetrías en las re-
laciones entre el crecimiento, la desigualdad y la pobreza. De acuer-
do con Beker (2016), las causas de la pobreza en la población eco-
nómicamente activa son básicamente dos: el desempleo y un nivel
de ingresos que no permite alcanzar la línea de pobreza. Desde es-
ta perspectiva, se podría decir que si la relación entre la tasa de
crecimiento y la tasa de desempleo es negativa y asimétrica, como
plantean varios trabajos 1, probablemente el crecimiento y la pobre-
za también estén inversamente relacionados de forma asimétrica.
En cuanto a la insuficiencia de ingresos, si los salarios reales de las
personas ubicadas en los percentiles más bajos de la distribución
del ingreso no aumentan rápidamente en las etapas de crecimiento,
tambien se observarán efectos asimétricos, debido al gran perjuicio
que exhiben durante las recesiones por las razones antes explicadas.
Diversos trabajos exploran la relación entre el mercado laboral
y pobreza tanto a nivel internacional como para Argentina. Becca-
ria et al. (2009 y 2011) encuentra que el mercado laboral es uno de
los principales factores que influye sobre los niveles de pobreza en
America Latina.
1Entre ellos se pueden mencionar el de Shin et. al. (2014), Moreno, Gómez, Muñoz y Pereira (2021) y Bod’a y Považanová (2021). Para el caso de Argentina,
trabajos como los de Porras y Martín-Román (2020) y Zanin (2021) confirman la existencia de la relación inversa entre crecimiento y desempleo, aunque su
asimetría ha sido menos estudiada.
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