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Los grupos discriminados en México y su relación con la informalidad laboral ...........
Vol.13-N°1, Enero - Junio 2025
p-ISSN:2602-8204 |e-ISSN 2737-6257
En apoyo a los jóvenes, la Convención Iberoamericana de De-
rechos de los Jóvenes (2008), así como la Convención Internacional
para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la
mujer (1979), por mencionar algunas. En México, a raíz de la reforma
al artículo 1ºde la Constitución Política de los Estados Unidos Me-
xicanos (CPEUM) el 14 de agosto de 2001 se establece lo siguiente:
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen
étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las
opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cual-
quier otra que atente contra la dignidad humana y tenga
por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades
de las personas (CPEUM, 2024).
Dicha reforma dio paso en el año 2003 a la creación de la Ley
Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (LFPED), la cual
establece en el Artículo primero, tener por objeto el «prevenir y eli-
minar todas las formas de discriminación que se ejerzan contra cual-
quier persona en el país» (LFPED, 2023), conforme al Artículo 1 de
la CPEUM.
Asimismo, la LFPED (2023) en el Capitulo V establece la crea-
ción del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONA-
PRED), al ser un organismo descentralizado perteneciente a la Se-
cretaria de Gobernación (SEGOB), tiene personalidad jurídica y pa-
trimonios propios, el cual tiene como objetivo llevar a cabo acciones
para prevenir y eliminar la discriminación en el territorio nacional.
Por su parte, existen diversas teorías sobre la discriminación
en el ámbito laboral. Una de ellas es la de Discriminación Estadística
expuesta por Phelps (1972). Dicha teoría sugiere que los empleado-
res ocupan la imagen del individuo como indicador de competencia
y productividad, debido a la ausencia de información completa en
el proceso de contratación de personal, dando lugar a acciones dis-
criminatorias. Otra de ellas es la Teoría de la Categorización Social
expuesta por Tajfel et al., (1979). Tal teoría supone que los indivi-
duos tienden a agrupar a los demás en distintas categorías sociales,
las cuales establecen una identidad y posición social conforme a una
interpretación del mundo en que operan, lo que genera prácticas de
contratación que favorecen a un grupo racial específico y limitando
a otros al acceso a un trabajo digno. Similar a lo propuesto por la Teo-
ría de la Congruencia de Roles, al sugerir que los prejuicios influyen
en múltiples aspectos de cualquier organización, donde los requisi-
tos esperados para el éxito dependen de un rol social o de un grupo
demográfico específico para el buen desempeño de las personas en
los trabajos (Del Carmen et al., 2024).
La discriminación en el mercado laboral se ha convertido en
una problemática de grandes dimensiones afectando la desigualdad
y la diversidad en las sociedades del orbe. Arango et al., (2023) y
Drydakis (2023) indica que la discriminación no es un tema aislado,
sino es un tema recurrente en las prácticas de contratación de las
empresas sea por la edad, género, discapacidad, entre otros, alrede-
dor del mundo. Rodríguez – Acosta (2024) indica que el 73 % de los
peruanos han sufrido discriminación en el lugar de trabajo, de los
cuales el 56 % lo atribuyen a la apariencia física. En Colombia, las
personas con discapacidad representan el 7 % de toda la población
trabajadora de aquel país y son uno de los grupos más discriminados,
los cuales presentan barreras tales como prácticas de reclutamien-
to discriminatorias, poca accesibilidad y disponibilidad de trabajos
y estereotipos en la contratación (Segura y López, 2023). Situación
similar se observa en España, donde alrededor del 90 % de la pobla-
ción con discapacidad en edad productiva, indica una o más barreras
para acceder a un empleo digno (De la Chica y Villanueva, 2017). In-
cluso, cuando logran acceder a ellos, les pagan salarios inferiores
por el prejuicio de baja productividad a raíz de la discapacidad con
la que cuentan (Lindsay et al., 2019); situación que se agrava por ser
mujer. La discriminación ocupacional y salarial hacia las mujeres es
causada por prejuicios sociales determinados por la división sexual
del trabajo, puesto que el nivel educativo y la experiencia laboral no
son las que causan el estancamiento de las mujeres (Meza, 2018).
En terminos de etnicidad, que comprende no solo a la pobla-
ción indígena sino a la afromexicana, son grupos que además de
no obtener el reconocimiento formal de sus tierras, frecuentemen-
te carecen de acceso a mejoras en materia de servicios básicos e
infraestructura, además de los anterior, presentan barreras para ac-
ceder al mercado laboral formal y cuando logran acceder al él, son
sobreexplotados (Rosas, 2024).
En el caso de la discriminación hacia grupos minoritarios reli-
giosos, Gracia and Horbath (2013) exponen que la discriminación
que sufren estos grupos es tan antigua como el comienzo mismo
de las religiones, pues se hizo presente desde el establecimiento de
una religión hegemónica o dominante como lo es el catolicismo en
Latinoamérica. La discriminación se vierte en actitudes prejuiciosas
que van desde suponer que las personas son diferentes por la diver-
sidad de religiones existentes o que cuanto más religiones se per-
mitan más conflictos sociales y laborales dentro de la organización
se presentan y, además, porque quienes profesan la religión católica
consideran tener más derechos laborales que los que no lo son.
2.1 |Marco teórico de la informalidad
La literatura sobre informalidad es extensa y puede dividirse
en dos enfoques teóricos principales: “escape” y “exclusión”. Cada
uno busca diagnosticar las causas del fenómeno de la informalidad
y proponer soluciones, aunque desde perspectivas diferentes. El en-
foque de exclusión es uno de los más utilizados. Por ejemplo, el
estudio pionero de Tokman (1977) sobre América Latina y el Ca-
ribe sostiene que la informalidad surge por el rápido aumento de
la fuerza laboral y la creciente desigualdad en la distribución del in-
greso en países en desarrollo. Otros autores, como Harris y Todaro
(1970) y Pinto (1970), explican que la informalidad aparece debido a
un mercado laboral dividido y a las restricciones institucionales que
propician un sistema dual de empleo. Dentro de este enfoque, una
característica común es la baja escolaridad, ya que los trabajadores
con menor calificación tienen dificultades para acceder a empleos
formales debido a una menor productividad (Brandt, 2011). Este ar-
gumento es respaldado por estudios recientes, como el de Bahl y
Sharma (2023) en India, Herrera-Idárraga (2014) en Colombia, Vega
(2017) en Ecuador y Robles et al. (2019) en México. Otra limitante
de exclusión es la edad de los trabajadores.
Los jóvenes como grupo discriminado, tienen una mayor pro-
babilidad de emplearse en el sector informal debido a la falta de ha-
bilidades, experiencia y nivel educativo. Según estimaciones de Cha-
caltana et al., (2019), aproximadamente 362 millones de jóvenes; el
77 % de la población mundial entre 15 y 24 años, trabajan en la infor-
malidad. En México, en el segundo trimestre de 2022, el 59.5 % de
los jóvenes empleados estaban en el sector informal (INEGI 2023c).
Una limitante de exclusión más citada en la literatura es el género.
Por ejemplo, una mujer casada suele optar por empleos informales
debido a la necesidad de contribuir al ingreso familiar y la búsqueda
de flexibilidad horaria que le permita equilibrar el trabajo y las tareas
domésticas, lo que convierte a la informalidad en una opción inme-
diata (Cunningham, 2001; Gong et al., 2004; Vaquiro y Stiepovich,
2010). Además, cuando tienen hijos, la probabilidad de que trabajen
en la informalidad aumenta. En El Salvador, el estudio de Funkhou-
ser (1997) indica que las mujeres casadas con hijos tienen solo un
2.1 % de probabilidad de conseguir un empleo formal.
Por su parte, el enfoque de escape, introducido por Hirschman
(1970), plantea que cuando el gobierno no responde a las demandas
de la población, las personas tienen tres opciones de respuesta: leal-
tad, voz y escape. "Lealtadïmplica que, aun si el gobierno no cumple,
las personas optan por seguir las normas establecidas. En la "voz",
los ciudadanos expresan su descontento y buscan solucionar el pro-
blema desde dentro.
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