Carga Psicoemocional en Estudiantes de Enfermería: Un Análisis del Estrés, Ansiedad y Depresión
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1. Introducción
La salud mental es un componente esencial del bienestar humano, permitiendo a las personas afrontar el estrés, desarrollar sus
habilidades y contribuir a la sociedad (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2019). Sin embargo, en los últimos años, los
trastornos relacionados con el estrés y la ansiedad han aumentado significativamente a nivel mundial, afectando especialmente a
adolescentes y jóvenes adultos. En 2019, se estimó que 301 millones de personas sufrían de ansiedad, de los cuales 58 millones
eran niños y adolescentes, situación que se agravó tras la crisis sanitaria de 2020, con un incremento del 26% en ansiedad y un
28% en trastornos depresivos (OMS, 2020).
En América Latina, el estrés sigue siendo un problema prevalente. Un estudio en 2021 indicó que los países con mayores niveles
de estrés fueron Venezuela (63%), Ecuador (54%) y Panamá (49%), mientras que Perú (29%) y Colombia (26%) reportaron cifras
menores. Además, se ha identificado que la edad promedio de las personas afectadas por el estrés es de 32 años, lo que resalta
la brecha existente en el tratamiento de estas afecciones. De manera similar, un estudio realizado en España en 2022 encontró que
las mujeres universitarias presentaban mayores niveles de estrés académico que los hombres, lo que subraya la importancia de
desarrollar estrategias de afrontamiento adaptadas a cada género.
En Ecuador, diversas investigaciones han evidenciado altos niveles de estrés, ansiedad y depresión en estudiantes universitarios.
Un estudio realizado en Loja en 2023 reveló que el 45.5% de los estudiantes mostraban síntomas de estrés, el 55.2% presentaba
signos depresivos y el 71.9% sufría de ansiedad, con un 25.8% reportando niveles extremadamente severos (Investigación en Loja,
2023). De igual manera, un estudio en 2024 sobre procrastinación y estrés académico en Ecuador encontró que el estrés estaba
correlacionado con la tendencia a postergar actividades académicas, lo que resalta la necesidad de abordar ambos problemas
simultáneamente.
El impacto del estrés, la ansiedad y la depresión no se limita al bienestar emocional, sino que también afecta la salud física,
causando insomnio, agotamiento, problemas digestivos, taquicardia y dolores de cabeza (Clínica Manuel Cassinello, 2023). Para
mitigar estos efectos, diversos autores han enfatizado la importancia de adoptar estrategias como la terapia cognitivo-conductual
y la actividad física, las cuales ayudan a reducir la tensión y mejorar la calidad de vida (Leonangeli et al., 2022).
Ante esta problemática, el presente estudio tiene como objetivo analizar los factores asociados al estrés académico en estudiantes
universitarios, identificando sus causas y proponiendo estrategias para su manejo. Comprender esta problemática permitirá
diseñar intervenciones eficaces que contribuyan a mejorar la salud mental y el desempeño académico de los estudiantes.
2. Materiales y Métodos
Este estudio se enmarca en una investigación cuantitativa, de diseño no experimental, transversal y de alcance descriptivo. Se
busca analizar los niveles de estrés, ansiedad y depresión en estudiantes de la carrera de Enfermería sin manipular variables,
permitiendo obtener una visión general del fenómeno en un periodo de tiempo específico.
La población objetivo está conformada por los estudiantes matriculados en la carrera de Enfermería de la Universidad Técnica de
Machala, estimada en aproximadamente 507 estudiantes. Se empleará un muestreo estratificado simple, considerando cada
semestre como un estrato, asegurando la representatividad de los distintos niveles académicos. La muestra final será de 220
estudiantes, calculada con base en un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 5%.
Los criterios de inclusión consideran a estudiantes mayores de 18 años, matriculados en la carrera de Enfermería durante el periodo
de estudio y que acepten participar mediante consentimiento informado. Por otro lado, los criterios de exclusión comprenden a
estudiantes con diagnósticos previos de trastornos psicológicos graves que puedan influir en los resultados, así como aquellos
que no completen el cuestionario en su totalidad.
Las variables de estudio incluyen las independientes, como los factores sociodemográficos (edad, género, semestre académico);
las dependientes, que son los niveles de estrés, ansiedad y depresión medidos a través de la escala DASS-21; y las variables de
confusión, como antecedentes de trastornos psicológicos, carga académica y condiciones de vida.
Para la recolección de datos, se utilizará la escala DASS-21 (Depression, Anxiety and Stress Scale), validada internacionalmente
para medir estrés, ansiedad y depresión. Consta de 21 ítems divididos en tres subescalas, con respuestas en una escala de 0 a 3,
cuyos puntajes serán ajustados y categorizados según los estándares del instrumento. Los datos serán recolectados mediante
cuestionarios autoaplicados en formato físico o digital, distribuidos en horarios acordados con los estudiantes y docentes para
minimizar interferencias académicas.
Los datos recolectados serán organizados en Microsoft Excel y analizados con el software SPSS versión 26. Se aplicará estadística
descriptiva para calcular frecuencias, promedios y distribuciones por semestre, género y otros factores demográficos. Se realizarán
pruebas de normalidad y, en caso de datos no paramétricos, se emplearán pruebas de Mann-Whitney y Kruskal-Wallis para
comparaciones entre grupos. Se manejarán datos faltantes mediante imputación por la media cuando corresponda.
El estudio seguirá los principios de la Declaración de Helsinki y normativas nacionales sobre investigaciones en seres humanos.
Será aprobado por el Comité de Ética de la Universidad Técnica de Machala. Se garantizará el consentimiento informado,
confidencialidad y anonimato de los datos. Se referirá a los estudiantes con niveles críticos de estrés, ansiedad o depresión a los