León, M., Hoyos, A., y Chacón, J., (2018). PRISIÓN PREVENTIVA Y ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHOS, PERSPECTIVA DESDE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
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del Ministerio de Defensa, ocho equipos médicos y de enfermería, así como tecnologías para el diagnóstico y
la desinfección (Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, 2020).
Por otra parte, después de que Italia se paralizara por la expansión del virus, en marzo Rusia envió mascarillas,
ventiladores, equipos de desinfección y a sus especialistas a trabajar en el área de una de las ciudades más afec-
tadas, Bérgamo (Lombardía) (Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, 2020). También, en el mismo mes,
dos aviones con equipo médico y un grupo de expertos de China llegaron a Italia (Interfax, 2020). Cuba es otro
de los países que tomó la iniciativa y ayudó a varias naciones con su llamado “ejército de las batas blancas”.
Se envió asistencia a la región de Sudáfrica, que cuenta con un equipo de 217 médicos y trabajadores sani-
tarios cubanos. Posteriormente, la región africana pidió ayuda al gobierno cubano y recibieron más de 1.000
médicos en 22 países, incluyendo Togo, Cabo Verde y Angola (Ministerio de Relaciones Exteriores República
de Cuba, 2020). El hecho de que varias naciones al unísono presten tanta atención al continente africano, no es
una coincidencia. La Dra. Rebecca Matshidiso Moeti, Directora Regional de la OMS para África, cree que el
coronavirus se propagará aquí de una manera diferente: no tan rápido como en otros países, sino con el tiempo.
Sin embargo, a pesar de la activación de mecanismos de ayuda voluntaria, hubo críticas hacia varios países.
Italia es uno de los que más ha acusado a sus vecinos de la UE de no prestar atención a los problemas de los
otros, o peor aún, de ser lentos en hacerlo. Las críticas han sido más severas para los casos de Alemania y
Francia, que han impuesto restricciones a la exportación de equipos médicos en marzo. “Italia ha solicitado
ya activar el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea para el suministro de equipos médicos para
la protección individual. Pero, desafortunadamente, ningún país de la UE ha respondido a la llamada de la
Comisión. Solo China ha contestado bilateralmente. Ciertamente, esta no es una buena señal de solidaridad
europea”. Este fue uno de los comentarios que al respecto realizó Maurizio Massari, alto representante de Ita-
lia en la UE. No obstante, también coexisten opiniones de otra índole y posicionamientos políticos sobre los
países que han ayudado a Italia en esta situación crítica. Por ejemplo, la eurodiputada Elizabeth Gualmini, de
la facción socialdemócrata, comentó que el gobierno de China estaba trabajando seriamente para limpiar su
imagen, recordó que las autoridades chinas reaccionaron tardíamente a la propagación del coronavirus, y que
esto favoreció que se desarrollara la pandemia. También mencionó que Rusia, por su parte, persigue intereses
políticos y está esperando que la próxima vez que se amplíen las sanciones europeas, Italia las vete. Un punto
de vista similar sostuvo la secretaria de Estado francesa para Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin, en la
radioemisora France Inter declaró que: “China y Rusia, están haciendo una puesta en escena”.
Sin embargo, a pesar de la demora en la respuesta de la Comisión Europea, ya en abril se ha iniciado la asis-
tencia diaria y el desembolso de fondos a sus miembros, en función de sus necesidades. Así pues, durante este
período se asignaron fondos para mantener las economías de los países, apoyar la compañía de las víctimas
del coronavirus, restablecer y mantener los enlaces de transporte necesarios, así como restaurar y mantener las
zonas de especial importancia para las actividades vitales como la agricultura, la acuicultura, la pesca y la sil-
vicultura. Entre los países quien ha recibido apoyo de la Comisión Europea están: Lituania, Eslovenia, España,
Suecia, Malta, Polonia, Alemania, Bélgica, Italia, Estonia y otros. La Comisión Europea ha realizado una gran
labor para ayudar a superar la situación crítica lo antes posible, para recuperar y apoyar este impulso positivo
estable de los Estados miembros de la Unión Europea.
A pesar de la labor diaria llevada a cabo no sólo por la Comisión Europea sino también por otras organizacio-
nes internacionales, los comentarios insatisfechos, como vimos en la parte anterior, siguen existiendo. Toda
esta crítica sólo conrma que la preocupación mundial no ha sido garantizar la unicación de los países frente
a un problema común. En este contexto general, puede que haya algunos cambios en la cooperación entre los
países, tanto positivos como negativos. Es posible que aquellos que han sido “descuidados” por sus aliados
y no han recibido apoyo a tiempo, quieran hacer ciertos cambios en sus acuerdos, y a la inversa, los que han
recibido ayuda de algún lugar que no esperaban, reconsiderarán la perspectiva de sus futuras relaciones. Esto,
además, compete incluso a los ciudadanos de varios países.
Tcyganova, M. COVID-19: ¿Es un enemigo común o nueva “manzana de la discordia” para la cooperación internacional?, 2020, 7 (14). 36 - 43
N° 14, Vol 7 - julio 2020
ISSN: 1390-9045
e-ISSN: 2602-8190