Zaruma, J. (2020). Globalización, Capitalismo y Emergencia – Un nuevo orden mundial, 7 (14). 9 - 16.
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Tan es así, que se intenta vincular y denir -al mismo tiempo y no de manera excluyente- a la globa-
lización con la comercialización de la Coca-Cola, la inuencia del internet, las intervenciones milita-
res de carácter humanitario, entre otros (Hirsch, 1997). Lo previo, aunque podría signicar punto de
partida sobre aristas que componen a lo globalizado, simplica y reduce el debate teórico provocando
una insuciencia argumentativa, de tal manera que impide ahondar en cuestiones fundamentales y
poco discutidas, como la identidad, el rol del Estado y sus instituciones, las carreras políticas, ideolo-
gías y, sobre todo, la inuencia del neoliberalismo.
En este sentido, es interesante reconocer que uno de los términos más utilizados en los estudios de
Ciencia Social, no tenga una denición clara y al mismo tiempo, sea tan controvertida (Dabat, 2002).
Y en la misma línea, entender que este concepto al estar vaciado de contenido o información sirve
como herramienta o mecanismo de dominación en los procesos hegemónicos (Laclau y Moue,
2004). Por esto, Beck (1998) es preciso en manifestar la ecacia de su empleabilidad en el discurso,
pues la insuciencia conceptual amplía signicativamente el lugar de encaje, llenando espacios de
explicación cientíca de acontecimientos que se desarrollan alrededor del globo, como benecios o
efectos nocivos de la globalización en las estrategias políticas que manejen los gobiernos. O también,
podrá ser utilizado según convenga para describir sucesos poco comunes del sistema internacional,
que previamente han tenido otro nombre (Waltz, 1979).
Precisando un poco lo anterior para dar paso a una aproximación muy leve de lo que se entiende
por globalización, y su vinculación con el capitalismo -no determinante-, es importante reconocer
y mencionar el aporte de Bauman (2010), cuando alude que el proceso globalizador supone una
transformación constante de su contenido, lo que signica una indenición que se mantiene, lo que
a su vez permite constituirse como una herramienta que ayuda a responder cuestiones no solven-
tadas. Este fetiche ha sido reconocido también por Hirsch (1997), al sostener que la ambigüedad
de su denición es tan común y contrapuesta, que muchas veces se la reconoce con conceptos
contradictorios; asimismo alude que, casi todas las aportaciones mantienen un factor de poder que
entrelaza a todos los Estados, sobre lo cual debería basarse su conceptualización. Siendo más pre-
cisos, los problemas a los que se enfrentan las distintas sociedades no son ajenos a la globalización,
de hecho, podrían entenderse como factores decisivos de su conceptualización. Tal es el caso que
bastó un contagio de Covid-19 en China, para modicar las dinámicas económicas y sociales de
casi todos los países del globo.
Siguiendo la línea, y con el n de aterrizar el concepto no univoco -claro está- de globalización, es
necesario proporcionar algunas aportaciones de diversos autores que han intentado denirla y del
mismo modo, exponer sus principales características, lo que permite una revisión interdisciplinaria
que se nutre desde la sociología, losofía, ciencia política y, sobre todo, economía. De este modo, se
entiende que acércanos al término requiere -indiscutiblemente- un abordaje holístico, que proponga
una perspectiva que no se limite a los principales obstáculos encontrados en sus constantes denicio-
nes. Es decir, superar esa visión estatocentrista que invisibiliza los efectos de la globalización, y por
otro lado, impedir que se recaiga en el individualismo metodológico que supone, entre otras cosas,
reducir el entendimiento al individuo, y a la globalización como efecto esperado del mercado (Dabat,
2002), cuando lo que se intenta señalar es que la globalización signica un proceso más amplio donde
intervienen variables que pueden alejarse, en cierta medida, de la perspectiva económica.
N° 14, Vol 7 - julio 2020
ISSN: 1390-9045
e-ISSN: 2602-8190