El buen hablar según el Urbanidad y Educación del Comerciante Moderno (1909)

Resumen

El título de esta obra Urbanidad y Educación del Comerciante Moderno (1909) da cuenta del cambio registrado por la sociedad. En el mundo monárquico, aristocrático, se denigraba al comerciante; a inicios del siglo XIX, recibía lecciones de urbanidad. Martínez Baselga en su Prólogo reconoce que todos los actores sociales son comerciantes: “el agricultor que explota la tierra para vender sus cosechas; el industrial vende sus productos, el obrero vende su trabajo y su inteligencia, el ingeniero y el médico venden sus conocimientos científicos” […] “y por eso todos somos comerciantes, sin que la palabra COMERCIO implique menosprecio, sino todo lo contrario”. Y agrega que “es el prototipo del hombre de trabajo y el héroe de los tiempos modernos.” Entonces, ya el uso de la cortesía, la urbanidad, el buen modo, no estaba circunscrito a élites, sino que se extendía a la pluralidad de roles que la nueva dinámica vivencial imponía. Conforman la obra, XX capítulos, en los primeros, Martínez Baselga se detiene en el mundo comercial: el dependiente y los establecimientos. Más adelante, ofrece recomendaciones a los viajeros, a las que le continúan otras que debían ser guardadas por cualquier ciudadano en distintos escenarios públicos como el café, el teatro, el mitin, etc. Este texto fue replicado sin año en Chile por la editorial PUGA Hnos., bajo el título de Manual de urbanidad y de Educación. En esta oportunidad, el lector hallará parágrafos dedicados a la conversación cara a cara y a la comunicación epistolar desde la perspectiva de este prolífero escritor, veterinario y sociólogo, nacido en Zaragoza (España) en el año 1862.